«Para escribir mis canciones necesito vivirlo todo, lo bueno y lo malo» – Periodismo ULL
Enrique Ive, artista emergente canario. Foto: L. Artiles

«Para escribir mis canciones necesito vivirlo todo, lo bueno y lo malo»

Música

Enrique Ive es un artista emergente del panorama musical en el Archipiélago canario. Sacó su primer EP, Pileus, el pasado agosto, compuesto por una canción introductoria y tres temas más. Además, el año pasado actuó en el PHE Festival, donde compartió escenario con artistas como Sen Senra o Lori Meyers. Su próxima parada será en el Up&Down Jazz & World Music Festival que se celebrará en el Puerto de la Cruz el domingo, 6 de abril.

¿Cómo afecta a su música eso de ser mitad canario y mitad británico? «Diría que a nivel compositivo, a los sonidos a los que recurro, las letras y a las referencias que tengo, ya que son una mezcla entre los dos mundos. Al final en eso se basa mi vida, en construir un puente entre las culturas que me crean».

¿Cómo fue la experiencia de sacar su primer EP? «Tenía bastante miedo por la crítica, el qué dirán y si era suficientemente bueno lo que estaba sacando o no. Sentí mucho temor a la hora de hacerlo, pero una vez sacado la sensación fue liberadora. Llega un punto en el que cuando eres músico y compositor hay una gran ilusión en sacar tu propia música, que ha sido creada a partir de tu esfuerzo, tu energía, la conexión con otras personas y con tu propia música. Es algo precioso tomar la decisión de soltarlo y de que respire».

«Al componer me inspiro en mi propia vida»


Está compuesto por una introducción y tres temas. ¿Qué quería contar con la Summer God? «Es una historia de amor ligada a la sensación que cada persona tiene sobre sí. Yo me percibo un tanto espiritual, pero no a nivel religioso. Para mí significa estar al son conmigo mismo, con mis pasiones y con la naturaleza. Cuando la escribí estaba conectado al verano y conseguí compartir esa sensación de libertad, de inspiración, de arte y de creación con una persona a la que yo amaba mucho. Es a quien le dediqué el tema».

¿Qué puede decir sobre Backyard? «Trata de mi infancia vista desde mi perspectiva adulta, de intentar querer regresar a esa inocencia y liberarse de la rutina. Al final, la mayoría de cosas que nos imponen son mentiras o son moldeables a una vida que puede seguir siendo vivida a través de la creatividad y de la pureza de las cosas. No todo está manchado por la corrupción, por el engaño, ni por el impulso enfermizo de querer ser mejor que las demás personas».

¿Y sobre la última, Life in the City? «Esa va de mi vida por Las Palmas de Gran Canaria, que estuve allí viviendo tres años, y narra tanto mis logros como mis derrotas. En esa época tenía 21 años y tuve que dejar la ciudad por la COVID-19. También va un poco sobre una historia romántica, pero fallida».

¿En qué se inspira a la hora de escribir nuevas canciones? «En mi propia vida. Todas mis letras, melodías y composiciones nacen de reflexiones que tengo, de cosas que he vivido, que he sufrido y que he disfrutado. Mis canciones son las conclusiones a las que llego de mis propias experiencias. Así que para poder escribir canciones necesito vivirlo todo, lo bueno y lo malo».

«Mi música no se podría categorizar»


Su música combina varios géneros musicales como el jazz, la bossa nova, entre otros. ¿Con cuál se siente más cómodo? «Realmente mi música no se podría categorizar. Toma un par de influencias de esos géneros porque los estuve tocando durante un tiempo, pero no podría encasillarla. Aún así, me siento bastante cómodo con el jazz. Me gusta mucho la historia que tiene, las letras y las interpretaciones que hay. Aunque comodidad como tal no siento, al final es una corriente bastante desafiante y con muchísimos tipos de energías y facetas».

¿Cree que quienes quieren dedicarse a la música en Canarias cuentan con facilidades a la hora de hacerlo? «No, con muy pocas. Sí es verdad que hay instituciones que se encargan de publicar, promover y ayudar, pero siento que hay mucha oscuridad. Creo que lo que se ha vendido es lo que funciona en carnavales o en romerías, también lo que forma parte de la escena urbana, pero no hay espacio para artistas que simplemente quieren existir, expresar o crear. No hay un interés público en promover las propuestas originales».

¿Qué proyectos futuros tiene en mente? «De momento ninguno. Necesito un tiempo para recalibrar energía y poder perfeccionar ciertas cosas que tengo que formarían parte de mi primer disco. Estoy en esa fase de finiquitar cosas como la letra y la armonía de todas las composiciones. Eso es todo lo que puedo decir».

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