La ULL mejora la predicción de energía fotovoltaica en redes inteligentes

Ciencias

El equipo de investigación de la Universidad de La Laguna, liderado por el catedrático de Física Aplicada Ricardo Guerrero, ha conseguido, en poco más de un mes, mejorar el error medio en predicción a corto plazo (entre 2.5 y 5 minutos) de producción solar distribuida.  Para ello han empleado las dos cámaras de campo que se encuentran instaladas dentro de la red inteligente de la isla de La Graciosa. Este avance fue presentado en el último Congreso Mundial de Energía Fotovoltaica celebrado en Big Island (Hawái) entre los días 10 y 15 de junio.

El profesor Guerrero ha señalado que lo importante de este logro no es solo haber conseguido mejorar la predicción, sino hacerlo con cámaras fabricadas en la propia Universidad de La Laguna con un coste inferior a 500 euros. Por ello, la empresa energética Endesa ya ha mostrado su disposición a ensayar la tecnología en otras redes y otras compañías eléctricas también han exhibido su interés en adoptarla.

«Nuestras cámaras nos ofrecen nuevas oportunidades de negocios»


“Y no solo hacemos predicción, sino que también calculamos altura de nubes, aprovechando que contamos con dos cámaras, las cuales nos ofrecen visión estereoscópica al menor coste posible. Estas dos habilidades ofrecen otras oportunidades de negocio que también esperamos desarrollar en un futuro”, explica el catedrático de la Universidad de La Laguna.

Guerrero contextualiza este avance explicando que a la energía fotovoltaica, al igual que a la eólica, siempre se le critica su carácter impredecible, por lo que es necesario disponer de almacenamiento o potencia de respaldo en las centrales eléctricas convencionales. “Sin embargo, con unas cámaras muy baratas, a las que también les hemos desarrollado los algoritmos necesarios con software libre, podemos predecir la producción y, por tanto, tomar medidas para que no afecte a la calidad del suministro eléctrico, como apagar y encender sistemas con mucha inercia como frigoríficos y aire acondicionado”.

Se trata, además, de una ventaja que no posee la energía eólica, donde la única forma de predecir con precisión las rachas de viento y las calmas inesperadas es con la instalación de sensores muy costosos. El profesor señala que este desarrollo tecnológico ha sido posible gracias a la colaboración de Endesa, que ha aportado recursos propios y su propia red de distribución en La Graciosa.

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