«La pieza estaba sana»

Sociedad

María se siente abandonada y sin respuestas. Es precisamente por esta situación por la que prefiere no usar su nombre real para contar su historia. Con solo 44 años fue intervenida quirúrgicamente con motivo de un cáncer de mama y actualmente se encuentra inmersa dentro de un proceso judicial por una presunta mala praxis al extraerle masa completamente sana. La vida le ha cambiado por completo, a pesar de que el cáncer no fue el principal motivo.

A esta tinerfeña le detectaron un bultoma en la mama izquierda en junio de 2016 y fue remitida al servicio de Ginecología del Hospital Universitario de Canarias (HUC) para comenzar su tratamiento. Se sometió a una mamografía y a una ECO PAFF, siendo esta última prueba la que permitió la visibilización del tumor. Para una mejor localización del tumor, los médicos decidieron colocar un clip marcador metálico en la zona del lecho tumoral, situado en el cuadrante inferior de la mama izquierda.

“Ya no llevo escote e, incluso, me niego a tener relaciones”


El servicio de Oncología del HUC decidió iniciar quimioterapia y, tras acabar el tratamiento,  una ecografía  mostró que la paciente había respondido completamente y que el tumor había desaparecido. Ante esta noticia, se realizó la primera intervención el 8 de febrero de 2017 con el principal objetivo de extraer el clip marcador y asegurarse de la completa desaparición del cáncer. Se trataba de una operación sencilla y que apenas dejaría marca.

Sin embargo, la cirujana encargada de operar a María no revisó su informe médico donde se explicaba el procedimiento a llevar a cabo e intervino el cuadrante superior de la mama izquierda, extrayendo una pieza de 8 centímetros de glándula mamaria sana y no el clip metálico, como debía haber hecho.  Por ello es que la paciente se sometió a una segunda intervención el 21 de marzo del año pasado en la que sí se extrajo el clip marcador y se revisó la zona del lecho tumoral. María expresa su decepción y afirma que “ya nada será como antes. No me siento cómoda con mi cuerpo”. La tinerfeña es una persona que se preocupa mucho por su físico y piensa que los pechos son importantes para una mujer: “Ahora me da vergüenza ir a la playa, ya no llevo escote e incluso me niego a tener relaciones”.

Indemnización de 120 mil euros


La afectada sufrió severas consecuencias físicas y también psicológicas. Aún sigue en tratamiento. Por este motivo, ha iniciado una reclamación de indemnización de 120 000 euros al Servicio Canario de Salud alegando que se trata de un caso de negligencia por parte de los facultativos que atendieron su caso y la falta de coordinación entre ellos.

A la cola por las listas de espera


Decenas de reclamaciones llegan cada año al servicio de Sanidad español, en su gran mayoría, por motivos de supuestas negligencias médico-sanitarias y por las listas de espera. Según un informe realizado por la Asociación El Defensor del Paciente, en 2017 se contabilizaron 13 983 casos de negligencias, de las cuales 781 acabaron en muerte. Cuando se trata de las quejas por las listas de espera, el número asciende a más de 600 000 casos.

La Comunidad Autónoma de Canarias encabeza el ranking en la duración de las listas de espera ante una intervención quirúrgica con 182 días de media, según el mismo informe. En el ejercicio del pasado año se calculó un total de 34 000 pacientes en lista de espera quirúrgica solo en nuestra región. Las demás regiones que ocupan el top cinco son Cataluña, Castilla La Mancha, Extremadura y Comunidad Valenciana. El número de días desciende a 49 en el caso de La Rioja.

Algunos pacientes, como Sandra Expósito, han reclamado a la Administración por la larga espera que tienen que sufrir ante una operación. Ella estuvo más de dos años para una intervención de cadera después de que le dijeran que la espera media era de 12 meses. Tramitó una reclamación por el HUC y “en menos de un año estaba en quirófano”. Aunque admite que para llevar a cabo una queja hay que hacer muchos trámites, considera que es la única forma de hacerse escuchar.

Estudiante de Periodismo. Todoterreno. Amante de la danza en toda su expresión. "La comunicación es una coreografía entre diversos agentes y yo quiero bailar".