Con 2,06 metros de estatura, se puede caer en el tópico de que es muy grande pero lo cierto es que Jeremy Lorenzo lo es en muchos sentidos. El joven estudiante de tercero de Turismo en la ULL se ha labrado su trayectoria baloncestística a base de trabajo y de luchar por una oportunidad importante. La misma que le llegó hace dos años, de color aurinegro y bajo el nombre de Club Baloncesto Canarias. Nacido en Tenerife, pero de padre ghanés y madre liberiana, el pívot de 23 años del conjunto lagunero no renuncia a poder debutar en la Liga Endesa pero, sobre todo, se centra en finalizar la carrera con éxito, seguir disfrutando del juego, mejorar y soñar… que es gratis.
¿Cuándo descubriste el baloncesto? “Cuando era más niño jugaba a fútbol, ya que era más bien bajito. A los cinco años me fui a Holanda y allí lo practiqué hasta los 13 años, edad con la que vuelvo a Tenerife y me adentro en el mundo de las canastas. También el hecho de dar ‘el estirón’ me hizo ver que era una posibilidad cambiar de deporte, además, mi padre, mi abuelo y mi madre habían jugado a baloncesto”.
¿En qué equipos has estado? “Empecé en el Santo Domingo, luego el Santa Cruz, Tenerife Rural y, hace dos años, me llegó la oportunidad de jugar en Primera Nacional con el Club Baloncesto Canarias”.
«Este año queremos luchar de nuevo por ascender a la liga EBA»
El CB Canarias está considerado uno de las clubes más potentes de las Islas, ¿cómo llegaste a entrar? “La oportunidad me surgió hace cerca de dos años por un compañero que estaba ya jugando y pregunté para probar. Pude hacer las pruebas y al final salió bien”.
En estos dos años, ¿cómo definirías la trayectoria del equipo? “Pues muy buena. El año pasado fue mi primero y nos quedamos a las puertas de ascender a la liga EBA. Trabajamos muy bien. La mentalidad era de ir a luchar por todo, y eso nos llevó hasta la final, que desgraciadamente perdimos. Este año hemos empezado bien y ya estamos séptimos. Queremos llegar hasta los cuatro primeros puestos para meternos en playoff, que es el principal objetivo y, ojalá, poder subir”.
Y personalmente…«Pues individualmente he mejorado muchísimo en apenas dos años. Ahora soy un jugador más formado, completo y presto atención a cosas que antes no, como puede ser el tema físico o técnico. El Canarias es basket en estado puro”.
«La cantera del Canarias no tiene nada que envidiar a la del resto de clubes de España»
¿Qué torneo recuerdas con más cariño? “No recuerdo mucho, pero sí detalles que me marcaron por el nivel y la competitividad. Fue con el Tenerife Rural y jugamos contra el Estudiantes y el Santa Cruz aquí por Navidad. También cuando quedé campeón de España en infantiles con el Santo Domingo fue increíble”.
Un partido que recuerdes… “Diría que el primero de todos. Nunca había jugado y fue especial y raro a la vez ja ja ja. Jugamos en Tacoronte contra el combinado de allí”.
¿Crees que la cantera baloncestística en el Archipiélago se cuida lo suficiente? “En general sí. Es verdad que se nota la diferencia, sobre todo estructural y organizativa, entre el Canarias y otras escuadras de la Isla. Joe, que es el que lleva la cantera, cuida mucho todo, se entrena todos los días, y eso al final se refleja en el nivel. No tiene nada que envidiar a otros conjuntos de España. Cuando el Canarias compite en torneos siempre queda arriba, incluso en los nacionales como la Minicopa Endesa”.
«Ayón es un ejemplo para mí. Jugó en LEB Plata en el Tenerife Rural, dijo que jugaría en la NBA, y lo consiguió»
Si tuvieras que compararte con algún jugador profesional por tu forma de juego ¿con cuál sería? “Gustavo Ayón por su gran defensa y por lo trabajador que es. Iván Rodríguez, del Náutico, me contó una anécdota de cuando compartían equipo en el LEB Plata del Tenerife Rural en 2012-2013, que esto es algo que mucha gente no sabe. Estaban preguntando sobre las aspiraciones de cada jugador y el mexicano respondió que iba a jugar en la NBA. Todos se rieron de él. Años después, Ayón jugó en la NBA y ahora lo hace en el Madrid. Ese espíritu de trabajo me representa”.
Un ídolo. “Hakeem Olajuwon era una pasada. Sus movimientos de pívot, sus medios ganchos, las ventajas que sacaba en los giros, sus reversos. Me encanta seguir viendo vídeos de él”.
Aparte del baloncesto, estudias tercero de Turismo en la ULL. ¿Por qué elegiste esta carrera? “Siempre lo tuve claro porque me gustan mucho los idiomas, las salidas que tiene, la posibilidad de organizar eventos deportivos y culturales, así como que aquí es un sector súper importante”.
¿Es posible compaginar los estudios y el deporte competitivo? “Es un poco complicado. Entreno todos los días y al final no queda mucho tiempo, pero se puede hacer si te organizas y tienes una buena mentalidad”.
¿La ULL te da alguna facilidad al respecto? «Algunos profesores sí y otros no tanto. Recuerdo una vez que perdí un avión con el equipo tras un campeonato y me cambiaron la fecha del examen. Aun así no necesito muchas facilidades”.
Campeón del Trofeo Rector Libre Asociación
Has disputado el Trofeo Rector en tres modalidades distinas (3×3, mixto y masculino). ¿Qué tal la experiencia? “Jugar el mixto fue especial y diferente, ya que era mi primera vez y aprendes otra forma de jugar. El 3×3 me gustó bastante y el masculino es donde más nivel he visto. En general, me encanta la idea de unir deporte y universidad, lo veo bien organizado y eso de poder ir a Gran Canaria a una final autonómica me atrae un montón”.
Hace relativamente poco ganaste el Libre Asociación con el Ojo Team y lucharás en mayo por representar a la ULL. ¿Lo ves posible? “No pude disputar la final, pero mis compañeros lo hicieron genial y ganaron con facilidad a Los Hombres de Moncho. Ojalá que podamos triunfar en el absoluto. Sería una gran experiencia representar a la Universidad, viajar con mis amigos y ganar si es posible”.
¿Qué aspectos mejorarías del Trofeo Rector? “Las condiciones de la pista. Le falta un poco de agarre y resbala muchas veces. Quizás también los horarios se podrían mejorar, ya que a veces son difíciles de cuadrar si hay un examen”.
¿Qué aspiraciones tienes a corto o medio plazo? “Intentaré seguir compaginando la carrera y mi futuro trabajo con el baloncesto. No descarto en unos años buscar un EBA en la Península, pero ahora me centro en seguir mejorando y cumpliendo las metas que me vaya marcando. La idea de poder debutar en Endesa es un sueño que está ahí. Solo el trabajo dirá si es posible o no”.