La Pirámide de Guajara promovió ayer viernes 16 de marzo la mesa redonda ¿Es viable el sistema público de pensiones?, moderada por Julián Ayala Armas, presidente de la Asociación para la Defensa de las Pensiones Públicas de Canarias (ADSPC). En ella, Héctor Illueca, profesor de la Universidad de Valencia e inspector de trabajo y seguridad social, y Federico Aguilera Klink, catedrático de Economía Aplicada de la Universidad de La Laguna, analizaron el sistema actual de pensiones y los intereses políticos que se esconden detrás del mismo.
Aguilera inauguró la ponencia con el fin de responder, a través de su intervención, la pregunta ¿por qué los gobiernos han decidido hundir las pensiones? De este modo, afirmó que existe un gran conflicto de intereses, donde el gran poder lo tienen los grupos financieros y el objetivo es acabar con estos pagos. “Ha habido dinero público para todo, pero para las pensiones no. Hay que ver eso con claridad, o vamos a seguir igual”, manifestó con denuncia. Además, denominó la problemática como “un golpe de estado financiero” escondido bajo una capa de democracia liberal.
Según el catedrático, como consecuencia de las disposiciones políticas, hay decisiones que tienen como producto la caída de estas retribuciones. Entre ellas se encuentran el rescate de la banca y de otros sectores, las reformas laborales y el sistema tributario, al cual calificó como injusto e inconstitucional. Asimismo, se produce un aumento de la deuda pública y la disminución en cotizaciones. “Lo que ocurre es que los bancos pierden dinero si se recorta la deuda”, señaló.
Aguilera: “No es solo una anulación monetaria, sino de derechos»
Por otro lado, expuso descubrimientos mediáticos en los que aparecían diversas multinacionales que carecían del pago de impuestos, lo cual supuso un gran revuelo entre los asistentes. Lejos de calmar su decepción, el ponente declaró que solo el 40% del 85% del IRPF que pertenece a los asalariados, vuelve en forma de ayuda a los mismos. “No es solo una anulación monetaria, sino de derechos. Disminuyen los niveles de vida y utilizan la Constitución como quieren”, aseveró.
Posteriormente, intervino Héctor Illueca, quien aseguró que el sistema privado de pensiones plantea problemas de entrada: “otorga a la banca un gigantesco poder económico, social y político”. Esto se debe a la autorización de captura que tienen las entidades financieras sobre el ahorro colectivo de la sociedad. Con el mismo ímpetu movilizador, explicó que, actualmente, se está bajo tensiones financieras, generadas por el hundimiento de los ingresos y salarios. “La Reforma Laboral de 2013 concede a la voluntad del empresario el nivel de salarios y eso los hunde”, añadió.
Además, el 10 % del PIB español va destinado a este tipo de subsidios, lo cual está por debajo de la media europea, y la totalidad de las pensiones no contributivas, junto al 20% de las contributivas, están por debajo del nivel de pobreza. “Esto quiere decir que los pensionistas son pobres”, anunció con desesperación. Asimismo, se adelantó seis años y expuso que en 2024 los mismos habrán perdido más de un 10% de sus pagas y estarán en la miseria, como producto de un aumento de la inflación en un 12 %.
Illueca: «Los pensionistas son pobres”
Sin embargo, a pesar de la complejidad del problema, Illueca aportó posibles actuaciones como remedio al mismo. Entre ellas se encuentra el incremento de ingresos y de tipos de cotización en dos puntos (lo cual supondría una recaudación de siete mil millones de euros), y el aumento de contratos de cotización a la gente joven. “Es el momento de que la sociedad se replantee los parámetros fundamentales y uno de ellos es el sistema de pensiones”, añadió.
El inspector concluyó su aportación con un mensaje en defensa de la manifestación pensionista, a la cual animó a ir hoy sábado 17 de marzo: “La lucha de los pensionados es una lucha por dignidad, no por un 0,25%”. De esta manera, hizo referencia a la revalorización de las pensiones en la cantidad prevista para 2018.
