Facundo Silva se está abriendo camino entre los mejores jugadores de futevolei del territorio nacional. A pesar de sus 21 años, no le falta experiencia, ya que actualmente milita en el CD Marino B de la categoría Regional Preferente. A lo largo de su trayectoria futbolística ha pasado por varios equipos como el CD Marino o la UD Ibarra, donde despuntó como futbolista y llamó la atención de la UD Las Palmas, equipo con el que jugó en Juvenil Nacional. Compagina el fútbol con los estudios, dado que se encuentra cursando el Grado en Contabilidad y Finanzas en la ULL.
El tinerfeño tuvo muchas dudas al principio a la hora de decantarse por una carrera. Empezó en Economía cuando estaba viviendo en Las Palmas pero, al trasladarse a Tenerife, se matriculó en el grado de Contabilidad y Finanzas, dado que unos amigos estudiaban esa titulación y le gustaba las asignaturas que ellos cursaban. Cuando se le pregunta por sus estudios admite «que es una carrera que me gusta bastante, pero sí es verdad que tiene gran dificultad. Lo ideal es tener una rutina y llevarla a cabo. En mi caso las clases son por la mañana y los entrenamientos por la tarde, en ese sentido no interfiere una cosa con la otra. Lo que más requiere esfuerzo es ir al sur la mayoría de los días a entrenar y volver a La Laguna».
El futevolei es un deporte que nace en Brasil, de la fusión del voleibol y el fútbol, y que se juega por parejas sobre la arena. «En Sudamérica sus seguidores crecen a pasos agigantados», comenta Silva. Actualmente, existe un gran número de aficionados y “el mundo del futevolei poco a poco sigue expandiéndose, no solo en España, sino en numerosos países donde ya hay muchísima gente practicándolo y compitiendo a nivel mundial”, apunta el universitario.
Silva explica el sistema de competición por el cual se rige este deporte. La Federación Española de Futevolei establece a principios de año varios torneos en diferentes sitios de España. Cada posición que se consiga en cada etapa tiene fijado un número de puntos determinados, por lo que mientras más lejos se llegue, mayor calificación se obtiene. Una vez disputados todas las fases de la temporada finaliza la campaña, se suman los puntos obtenidos en cada fase y se constituye la clasificación nacional.
«Estoy seguro de que en un futuro habrá mucha más gente enganchada a este deporte»
Recientemente el deportista y su padre han creado el CD Serfay, un club federado de futevolei que se encuentra en el sur de la Isla, convirtiéndose así en pioneros e impulsores en Canarias. Todo comenzó como un juego para divertirse en la playa. Silva y su progenitor comenzaron jugando entre amigos con las normas que ellos mismos establecían sin saber la seriedad con la que se practicaba ese deporte en otros sitios.
Cuando se le pregunta por los comienzos, el joven responde que “hace dos años nos invitaron a un torneo en Barcelona, y fue entonces cuando vimos el verdadero futevolei, cómo se jugaba, el nivel que había y la gente que lo practicaba por toda España. Cuando ves todo lo que te falta para poder competir con los mejores es cuando realmente te entran las ganas de entrenar y mejorar, y eso fue lo que nos pasó». «A partir de ahí, hemos intentado trasmitirle estas ganas e ilusión que seguimos teniendo a todos los que empiezan en el deporte”, confiesa.
El tinerfeño cuenta que este es el segundo año que el club pertenece a la Federación Española de Futevolei, y cada temporada el Serfay va mejorando y creciendo paulatinamente. “La verdad es que no somos un grupo muy numeroso. Es normal, debido a que el futevolei está comenzando en Tenerife, pero estamos muy contentos porque los que han empezado tienen muchas ganas de aprender y mejorar. Desde el club estamos ilusionados y motivados con el grupo de niños de 13 y 14 años. Son chicos que llevan entrenando mucho tiempo con nosotros y se les ve la mejoría. Además, algunos ya han competido en un torneo nacional”, añade.
El club sureño se crea con un proyecto ambicioso, y uno de los objetivos principales es dar mayor visibilidad al futevolei. “En un periodo corto de tiempo esperamos tener varios grupos de entrenamiento de diferentes edades y niveles. Llevará su tiempo y mucho esfuerzo, pero estoy seguro de que en un futuro habrá mucha más gente enganchada a este deporte tan bonito”, destaca Silva.
«Ha sido un año difícil de mejorar»
Facundo Silva confía en que el futevolei tenga más visibilidad en un futuro cercano, dado que se ha visto cómo va creciendo a pasos agigantados en la Península y desde Serfay intentan seguir la senda de los lugares donde el futevolei está más adelantado, porque para ellos es la mejor manera de crecer. Todo deporte en sus inicios es complicado y, en el caso del club tinerfeño, «la expansión se complica dado que somos los únicos que lo practicamos en la Isla».
En cuanto a lo individual, el año pasado fue la primera campaña que el universitario compitió a nivel nacional. Empezó en la categoría de plata «y la verdad es que ha sido un año difícil de mejorar». Y es que, de los seis torneos que disputó, cinco los ganó con su padre y en uno quedaron segundos.
A muchos les asombra que un padre y un hijo puedan formar dupla y competir a buen nivel. «A mí no me sorprende porque veo las ganas de superarse que tiene mi padre cada vez que vamos a entrenar. Es la persona más competitiva que conozco y eso hace que con su edad pueda estar al mismo o mejor nivel que chicos más jóvenes: con 47 años tiene la ilusión de un niño», se sincera. «Cada torneo hace que me sienta orgulloso de ser su hijo. Cuando termina un torneo ya está pensando en mejorar para el siguiente. Para mí es todo un honor disfrutar, sufrir y vivir todos los momentos que nos ha dado el futevolei», explica el deportista.
«Algún día el futevolei será una modalidad olímpica”
Los entrenamientos son fundamentales en un deporte donde la preparación física y la técnica son las claves del éxito. Toda actividad tiene su dificultad y conlleva esfuerzo, pero el futevolei que se juega en la arena «hace que cualquier movimiento cueste el doble, por lo que si no se entrena, se nota muchísimo cuando disputas un torneo». Silva destaca que al subir de categoría “este año tenemos sesiones fijas cada semana, aunque siempre que se acerca un torneo sueles practicar un poco más. Lo importante es coger el hábito y la rutina mientras duren las etapas”.
Finalmente, explica que lo más probable es que en un futuro se pueda vivir del mundo que engloba a este deporte si sigue creciendo al ritmo que lo hace en la actualidad. «Hoy en día en Sudamérica ya hay jugadores que viven de dar clases o jugar al futevolei. A España y demás países donde esta modalidad no es tan visible les falta mucho tiempo y trabajo para poder llegar a ese nivel, aunque se está trabajando bien y se sigue en el camino correcto», aclara el jugador.
«Algún día el futevolei será una modalidad olímpica”, resalta el universitario. Ya en las olimpiadas de Brasil se hizo un torneo paralelo de exhibición y tuvo mucha repercusión en el mundo entero. Muchos exjugadores profesionales de fútbol lo practican cuando se retiran: los casos más conocidos son el de Ronaldinho o Romario. Al plantearle la pregunta de si algún día se vería participando en las olimpiadas, menciona que “ojalá pueda participar en unas olimpiadas algún día, pero es un objetivo que no me planteo ahora mismo, ya que estoy muy lejos de llegar a ese nivel. Pienso en mejorar día a día y disfrutar de todos los viajes, experiencias y competiciones a lo que pueda ir”.