La librería Agapea, en Las Palmas de Gran Canaria, acogió el pasado viernes, 11 de julio, a las 18:00 horas, la firma de libros de la escritora Elisa Puertos, quien presentó su cuarta obra poética, Bekeeper, la conductora de abejas. La autora, realizó su segunda firma en Canarias, la anterior, con la. misma compañía en en San Cristóbal de La Laguna. La poeta, que ha consolidado una comunidad de personas lectoras fieles a través de redes sociales y encuentros íntimos, explicó que su objetivo no era solo vender ejemplares, sino leer poemas en voz alta, conectar con quienes se acercaban y observar sus reacciones: «Quiero ver sus caras, saber qué poema funciona y cuál no. Es parte del proceso». Además, destacó que este tipo de intercambio directo le permite nutrir su escritura y entender mejor cómo se recibe su obra en diferentes contextos.
«Cada librería tiene su energía, su gente y su ritmo»
La autora subraya que no hay dos firmas iguales. «Cada librería tiene su estilo y cada pueblo, su sensibilidad», comentó. En el caso de Agapea, reconoció que se trata de un espacio con un tipo de clientela que suele apostar por autoría consagrada, lo que supone un reto añadido: «No es fácil para quienes no somos tan conocidas, pero también es una casa de personas lectoras maravillosa. Quien entra, busca descubrir algo nuevo». Para la poeta, ese desafío también es una oportunidad para romper prejuicios y ampliar su alcance hacia públicos más diversos.
Durante la jornada, Puertos dedicó su obra a personas que, en sus palabras, tienen «un tipo de sensibilidad particular». Muchos de quienes se acercaron ya la conocían por sus publicaciones anteriores o por sus poemas recitados en redes, pero también hubo caras nuevas gracias, a las recomendaciones compartidas y al interés que despertó el título de la obra.
Librería Agapea, en Las Palmas de Gran Canaria.Foto:PULL
«Cuanto más grande te atreves, más creces como escritora»
La autora rememoró cómo uno de los momentos clave en su carrera fue cuando logró reunir más de 107 contactos durante un evento literario: «Ese día me cambió la vida. Salí de mi zona de confort y me atreví a presentarme sin filtros». Esa experiencia marcó su enfoque actual: compartir, moverse, arriesgar.
Con Bekeeper, Elisa Puertos consolida una propuesta poética marcada por la introspección y el deseo de romper barreras emocionales. «Este libro también me está enseñando a escuchar a mi público», apuntó. «Hay versos que toman otro sentido cuando los lees en voz alta y ves cómo impactan en quienes los escuchan». Esa interacción en directo, según explica, le permite redefinir su relación con el texto y confirmar que la poesía puede ser también un acto compartido y vivo.