Está claro que la temporada del CD Tenerife es candidata a estar entre las peores de la historia del Club, y ya no solo a nivel futbolístico, que también, sino a nivel institucional. Cuando Miguel Concepción dimitió hace poco más de dos años como presidente de la Entidad, los tinerfeñistas respiramos aliviados porque pensábamos que las malas gestiones habían acabado y que esto traería consigo cosas mejores. Era imposible hacerlo peor que el señor Concepción. Me equivocaba. El cargo fue ocupado por José Miguel Garrido que vino en principio para poner orden. Si la intención era esa, ¿a qué se debe que estemos peor que antes?
Todo el espectáculo ridículo que está protagonizando Garrido se remonta al lunes, 3 de junio, de 2024 cuando decide traer a su íntimo amigo Óscar Cano como entrenador para la actual temporada. Ya no es solo el hecho de que traigas a este gran club a un entrenador con nula experiencia en la categoría de plata del fútbol español, sino que le destituyas tras haber disputado cinco jornadas. Eso no es propio de un club serio.
«Era imposible hacerlo peor que el señor Concepción. Me equivocaba»
No contento con esto, su segunda bala para el banquillo fue Pepe Mel, consiguiendo algunos puntos más pero sin que la imagen del equipo mejorara. Y es que a pesar de la escasez de puntos conseguidos, decidieron renovar al técnico madrileño hasta 2026 para posteriormente un mes más tarde, despedirlo, una muestra más de los múltiples caprichos de Garrido, que creía que podía hacer lo que le diera la gana, sin consultar con nadie los movimientos que hacer y saltándose todos los escalones que habían por debajo de él.
A diez jornadas para que acabe la temporada y con el CD Tenerife con pie y medio en Primera Federación, el equipo está dirigido por Álvaro Cervera. Con él, si sumamos los puntos conseguidos en los diez primeros partidos de la segunda vuelta, estaríamos fuera del descenso. Claro está que esto no nos aseguraría en ningún caso salvarnos, pero si realmente sabían que contaban con el sí de Cervera, ¿por qué no aterrizó en la jornada cinco tras cesar a Cano? Lástima que el Club lo dirija un señor desde Londres. ¡Qué podemos esperar!