La Facultad de Economía, Empresa y Turismo acogió, a las 12.30 horas de hoy, miércoles 27 de marzo, una nueva edición de Diálogos ULL. Bajo el lema Tendiendo puentes en un mundo en cambio, los grandes protagonistas fueron Fernando López y Victoria López Fuentes, presidente de honor y presidenta del Grupo Fedola, corporación canaria de amplia trayectoria profesional. Tanto es así que, en la actualidad, explota quince empresas y 21 marcas comerciales: desde establecimientos hoteleros hasta la importación de papas, entre otras muchas áreas de negocio. El encuentro, presentado por el vicerrector de Relaciones con la Sociedad, Francisco García, estuvo moderado por el periodista y profesor de la Facultad de Ciencias Sociales y de la Comunicación José Luis Zurita.
Con más de sesenta años de trabajo a sus espaldas, López se mostró en sus intervenciones como un hombre humilde y fiel a sus raíces. Quizás por esa razón lo tuvo claro cuando se retiró para dejar paso a las nuevas generaciones de su familia en una empresa que empezó con un burro y un puñado de higos chumbos. «Estudiar es muy duro, pero trabajar, también», sentenció. Y es precisamente ahí, en el esfuerzo, donde radica el éxito profesional, según sus propias palabras.
Su hija, Victoria López, supo captar la esencia de un negocio familiar que se ha convertido en referente en gestión empresarial, creando riqueza y generando actividad económica en el Archipiélago. Al frente del patrimonio que heredó por méritos propios de su padre, no solo pretende mantener su fidelidad al producto insular, sino que apuesta por una modernización de la Corporación que pasa por tres ejes de transición: la sostenibilidad, el feminismo desde la igualdad y el bienestar empresarial.
Victoria López: «La cultura de bienestar es fundamental en nuestra empresa»
Pese a que ya hay planes activados en estos tres flancos, incidió en que un pilar fundamental de sus servicios seguían siendo los recursos humanos. «Las TIC son primordiales para el emprendimiento, pero es la sonrisa y la amabilidad de nuestros empleados lo que incita a nuestros clientes a regresar a Canarias», explicó en relación al sector turístico, su principal fuente de ingresos. «A diferencia de antaño las papas ya no son nuestro producto estrella», añadió la empresaria, «sino que es en el sur de la Isla donde se genera más movimiento con muchísima diferencia». Confesó, no obstante, que se están produciendo cambios en los patrones de demanda turística a los que tendrán que adaptarse.
López tampoco se amedrentó ante la polémica de las kellys, y aseguró que el Grupo Fedola no solo se compromete a respetar el convenio impuesto por las instituciones políticas, sino que también garantiza la ergonomía de sus trabajadores, ofreciéndoles servicios como clases de inglés y alemán o técnicas de fortalecimiento muscular. El que fuera el cabeza de empresa durante más de seis décadas no dudó en animar a las camareras de piso a denunciar sus condiciones deplorables porque, según declaró, «muchas empresas siguen sin respetar los acuerdos».
Aunque la crisis supuso un varapalo considerable del que aún tratan de reponerse, ambos coincidieron en que su principal objetivo era mantener la denominación de origen de la totalidad de su capital, así como perseverar en la estabilidad de los más de 1200 trabajadores que conforman las bases de la empresa. Para cumplir este propósito, según agregó Victoria López, es imprescindible separar los problemas empresariales del ámbito familiar con el fin de garantizar una gestión óptima de los negocios. Su hermana y vicepresidenta de Fedola, Mónica López, que se encontraba entre el público, no mostró un ápice de duda: «Solo hay que tenerle miedo a rendirse».