España se encuentra en un momento muy delicado en cuanto a los problemas de salud metal que está viviendo su población. Ya era una seria preocupación antes de la pandemia, pero esto hizo que los casos incrementasen y que se destapasen muchos otros que no se conocían. Y es que en 2021, según el Instituto Nacional de Estadísticas, se recogieron 3941 muertes por suicidio, lo que equivale a unas once personas al día, colocándonos en cabeza de Europa por delante de países como Grecia e Italia.
En comparación con los años pre-Covid, los problemas mentales incrementaron entre un 17 y 20 %. Así lo confirmó el responsable del Grupo de Salud Mental de la Sociedad Española de Medicina General y de Familia (SEMG), Antonio Torres, quien además, afirma que la curva todavía sigue sin aplanarse y que se deben tomar medidas urgentemente.
Sin embargo, la solución más obvia que sería ir a especialistas, en nuestro país es muy complicado. Esto se debe a que en la sanidad pública hay una gran escasez de profesionales (cinco por cada 100 000 habitantes), lo que hace que existan listas de esperas de más de seis meses y con seguimientos cada tres meses. La otra opción es pagar de media 75 euros por sesión en profesionales privados, que es casi inasumible teniendo en cuenta que el sueldo mínimo no llega a los mil euros mensuales.
«El ejercicio físico mejora la función mental, la agilidad y la sensación de bienestar»
Por estas razones, una gran cantidad de jóvenes optan por buscar otras alternativas e intentar solucionar o minimizar sus problemas de salud mental practicando cualquier tipo de deporte. Y es que según Raquel Fernández, graduada en psicología en la Universidad de Salamanca, «el ejercicio físico mejora la función mental, la agilidad, la autonomía, la memoria, la imagen corporal y la sensación de bienestar».
Esto es gracias a que cuando se hace ejercicio, se segregan endorfinas, unas hormonas provocan un gran bienestar al finalizar. «Se producen en nuestro propio cuerpo y su función es que al llegar el cerebro van directas al área donde se crean las emociones relacionadas con el placer, y es por eso que se le conoce como la hormona de la felicidad», afirma la experta.
Además, se trata de una opción mucho más asequible para adolescentes, ya que un gimnasio sale mucho más barato en comparación con sesiones psicológicas. Y en caso de no poder permitirse pagar ir a este tipo de centros, otras personas prefieren simplemente salir a correr a la calle o acudir a canchas donde pueden jugar incluso sus amistades.
«El deporte es el mejor combate hacia este tipo de enfermedades»
Un ejemplo de que asistir al gimnasio periódicamente puede ayudar a lidiar con ciertos problemas es el caso de Alberto Santana. Es un joven de veinte años, que estudia Traducción-Interpretación de Inglés-Alemán en la ULPGC, y que, debido a la carga de trabajo en la universidad y problemas familiares como la separación de sus progenitores, pasó por momentos complicados donde sufrió trastornos como la ansiedad.
Debido a estos momentos difíciles, él decidió acudir a especialistas pero no le ayudaron como él se esperaba. Por ello, un amigo le animó a apuntarse al gimnasio para ir juntos y pasar el rato, y fue esta decisión la que le hizo darse cuenta que el deporte era su medicina. «Cuando fui mejorando mentalmente me empecé a tomar más en serio el gimnasio, porque al principio me lo tomaba como un tratamiento, que fue más efectivo que algunos psicólogos a los que acudí», dice el joven.
También el deporte hizo que se sintiera físicamente mejor y que a su vez, su autoestima creciera cada vez, haciendo que algunos pensamientos autodestructivas, desaparecieran. Todo esto llevó a que su forma de vida cambiara por completo: «Yo antes era un chico sedentario y que no hacía nada, y ahora mismo no concibo otra vida que no sea la de hacer deporte, tener una rutina sana y comiendo adecuadamente».
Tras su experiencia, Santana recomienda a todos los que estén pasando por un momento duro y que no sepan qué hacer, que hagan ejercicio, que se animen y que, aunque al principio cueste, asegura que «el deporte es el mejor combate hacia este tipo de enfermedades, hace que te despejes y que, durante un tiempo, te olvides de todos tus problemas y te relajes».
«Utilizo jugar al baloncesto y el fútbol como una vía de escape, me relaja mucho y me ayuda a evadirme de los problemas»
Melvin Osonaiye es otro chico de veinte años que estudia Derecho en la ULPGC y que, durante el periodo de pandemia, comenzó a sentirse mucho más agobiado con todo y sufría de ansiedad por estar en casa. «Fueron momentos bastante duros, en los que te cuestionas muchas cosas y tienes mucho tiempo para pensar, lo que hacía que me viniera abajo», concreta el joven.
Esta situación le llevó a que, cuando las autoridades lo permitieron, comenzó a salir a correr, y fue el desencadenante de que aquellos problemas que surgieron en la pandemia no volvieran a aparecer. Cada vez fue aumentando el ejercicio que hacía y se encontraba poco a poco mucho mejor, por ello declara que «utilizo jugar al baloncesto y el fútbol como una vía de escape, me relaja mucho, me ayuda a evadirme de los problemas y a superar días más difíciles»
Osonaiye es solo uno de los miles de jóvenes que vieron cómo la pandemia les afectaba negativamente a nivel psicológico. Un estudio del Centro Reina Sofía sobre Adolescencia y Juventud explica que estudiantes se vieron afectados por esa situación, sufriendo estrés postraumático, confusión, ira y ansiedad. Otro ejemplo de esto último, es que al principio del pasado curso 2021-2022, la Comunidad de Madrid detectó el doble de conductas autolesivas en colegios e institutos.
La salud mental debería ser un tema de más relevancia en nuestro día a día. Cada vez hay más personas afectadas, en especial jóvenes, que no pueden permitirse pagar especialistas ni esperar tanto tiempo en la sanidad pública, que puede llegar demasiado tarde. Por ello, algunas soluciones como el deporte puede hacer un favor enorme a muchas personas. Sea de la manera que sea, pero es muy recomendable hacer ejercicio en momentos complicados, ante la falta de soluciones funcionales por parte del gobierno, salgan a practicar deporte que puede salvar tu vida.