La película tuvo un presupuesto de 5 300 000 de pesetas. Foto: PULL

Cuando José Luis López Vázquez lideró un robo a la española

Cultura / Ocio

Galindo es un pobre desgraciado, que trabaja como cajero en un banco. Por su mano pasan millones de pesetas todos los días, y apenas puede saborear tanto dinero, al esfumársele más rápido de lo que llega. Las deudas le comen. El alquiler, la comida y la ropa, el transporte abarrotado de gente son su cruz de cada día. Por ello, harto de que todo lo que sueña no se pueda cumplir, crea un plan perfecto para atracar su lugar de trabajo sin que nadie sepa nada y, lo más importante, salir impune de toda sospecha de ser el cabecilla del delito.

Él no es el único. Benítez, Enriqueta o Castrillo también son funcionarios del banco y están cansados de no tener dinero para poder tapar todos los agujeros y  tener una vida mejor. Es por ello que, Galindo, los convence a todos para unirse a lo que él denomina «el robo del siglo». El plan es sencillo, el día ya fijado y la hora: las tres de la tarde.

La película está dirigida por José María Forqué, un director poco conocido en los tiempos que corren, pero una eminencia en la época franquista con grandes cintas como Maribel y la extraña familia, Usted puede ser un asesino o Casi un caballero. Estrenada en 1962, Atraco a las 3 se ha convertido en un clásico de la comedia del cine español.

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Los empleados del banco en pleno robo. Foto: PULL

Forqué realiza uno de sus mejores trabajos detrás de las cámaras. Estrambótica, ilógica o gamberra podrían ser algunos de los calificativos que mejor podrían definir a una cinta que, además de todo ello, posee un guion a prueba de balas y un ritmo que no decae y que deja al público sentado, esperando el desenlace de tan absurdo plan.

La trama no se podría llevar a cabo de una forma tan impecable sin unos personajes bien elaborados y definidos. Los cajeros, la secretaria, el mensajero o el chófer son piezas claves en este embrollo de sueños imposibles, dinero y amistad, que no tiene nada que envidiar a las comedias americanas.

Gracita Morales, José Luis López Vázquez, Alfredo Landa o Manuel Alexandre son los encargados de dar vida a esos personajes funestos y endeudados. De una forma brillante, enérgica y cómica llevan a cabo una labor magnífica de entretenimiento, que, olvidada para las nuevas generaciones, no deja de ser recordada por los más mayores.

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La banda planeando el atraco en un garaje. Foto: PULL

El cine español, aunque haya gente ilusa que no lo crea, tiene grandes joyas cinematográficas olvidadas en un cajón y poco valoradas por los propios compatriotas. Forqué nos ha regalado la representación de la España de los años sesenta, donde cada persona se puede ver reflejada en los personajes que aparecen en ella.

Con una duración de apenas noventa minutos, esta cuadrilla de amigos y compañeros de trabajo nos harán reír, suspirar y soñar a lo grande. Aunque lo más importante es saber si consiguen el botín, deleitarnos como el proceso para poder obtenerlo, se convertirá en una montaña rusa dónde todo puede pasar.