Maialen Gurbindo, conocida artísticamente como Chica Sobresalto, lleva toda una vida dedicada a la música. Tras años cantando, se autofinancia y publica Sobresalto, su primer álbum. Su vida cambiaría al ser seleccionada como concursante del programa Operación Triunfo, una oportunidad que ayudó a la pamplonesa a tener más exposición el panorama musical. El pasado 14 de mayo su segundo disco, Sinapsis, cumplió su primer aniversario.
Viajemos a sus comienzos. ¿Cómo se dio cuenta de que quería dedicarse a la música? «No hubo un momento concreto. A veces lo pienso y creo que desde siempre había querido dedicarme a la música y no sabía muy bien como era, es una profesión bastante idealizada. Recuerdo ser pequeña y querer ser Madonna. En mi adolescencia me identificaba con los trabajos de cantautoras como Zahara o Carmen Boza. Soñaba ser como ellas y con poder subirme algún día al escenario con mi guitarra».
¿Recuerda cuál fue la primera canción que compuso? «Sí. Fue una súper improvisada que hice en euskera. Estaba estudiando los acordes de la guitarra y empecé a cantar por encima porque me aburría. Aquí nació algo que ni yo sabía que era una canción hasta que me lo dijo una de mis mejores amigas».
¿Cómo nace Chica Sobresalto? «Siempre había tocado sola hasta que se formó mi banda. Yo ya había coincidido con las personas que la conforman en otros proyectos. Por ejemplo, con Ibai Sanz y con Gorka Cía formé parte de una banda de rock con diecisiete años. Entonces, les fui llamando y me dijeron que querían participar en el proyecto. En un principio solo era para grabar, luego comenzamos a hacer conciertos y aquí seguimos».
En Navegantes canta «Yo ato los cabos y tú conduces en este mar lleno de luces«. ¿Qué quiere transmitir con esta canción? «Este tema es muy especial para mi ya que se la compuse a una amiga. Nos fuimos de vacaciones a Gerona sin nada de dinero, pero nos lo pasamos genial. Con esta canción yo quería contar una serie de anécdotas graciosas y las escondí en metáforas. Me hace mucha ilusión que cada persona la haya interpretado a su manera. Además, es muy mágico cantarla en mis conciertos y que el público la sienta tan dentro».
¿Cómo compone sus canciones? «Yo vivo siempre rumiando, pensando y reflexionando. Voy escribiendo en notas o en mi libreta letras o acordes que se me van ocurriendo a lo largo del día. De repente llega el momento en el que cojo el piano o la guitarra y de algo que surgió de la nada nacen mis canciones. Es un proceso bastante caótico que estoy intentando ordenar. Si es cierto que en Sinapsis he notado que me he estructurado y creo que he crecido como compositora».
Su segundo disco cumplió un año el pasado 14 de mayo. ¿Cuál es el hilo conductor y cómo fue el proceso de creación? «Fue bastante caótico. Yo estaba trabajando mientras estudiaba a distancia Psicología. La asignatura de Psicobiología me flipó y de pronto el tema de las hormonas y los neurotransmisores me pareció increíble. Si es verdad que hubo un primer momento de enfado con que los sentimientos tuvieran una explicación tan científica pero luego le di mucho romanticismo a los nombres. De repente a todo lo que componía le iba encontrado una hormona o un neurotransmisor que para mi tenía sentido. Surgieron canciones como Serotonina que habla sobre mi baja autoestima, Melatonina o Somatropina«.
«Cada vez que canto Oxitocina me sano por dentro»
¿Qué significó para usted el primer sencillo de Sinapsis, Oxitocina? «Esta canción está escrita desde la venganza y el cabreo. Yo tenía la sexualidad totalmente anulada ya que tenía mucho miedo. Fue una manera de romper con lo que me ataba en un pasado y de recordarle a la Maialen de diecisiete años que ni es puta, ni monja. Cada vez que la canto descargo muchísima ansiedad y me sana por dentro».
¿En el disco hay alguna canción más especial para usted? «Mi niña mimada es Selección natural . Es la canción que más me define en esencia y fue muy difícil de componerla. Yo siempre he vivido mejor siendo víctima que depredadora pero en la vida estamos continuamente en una balanza. Gracias a ella pude aceptar mis sombras y poner los límites necesarios para cuidar mi bienestar y mi salud mental. Me ha salvado mucho la vida en este sentido».
¿Cuál es el aprendizaje que se lleva de Sinapsis? «Sobre todo he aprendido paciencia ya que por ejemplo Oxitocina nace en 2017 y el disco se publicó en 2021. Es un disco de transición. Lo saqué después de Operación Triunfo con muchísima exposición cuando en realidad lo compuse en mi casa mientras lo pasaba muy mal a nivel personal, laboral y económico. A veces lo defino como una paranoia porque hay canciones que escribí hace años que ahora tienen mucho sentido en mi vida».
En el último año ha recorrido España con su gira. ¿Cómo ha sido la experiencia? «Ha sido muy bonito. El poder coger la furgoneta e irnos a tocar nos parece flipante. Llevamos nuestra vida tocando para prácticamente nadie y es increíble que haya más de 200 personas viéndonos en los conciertos. Hemos estado en Madrid, Barcelona, Córdoba, incluso en el Festival de les Arts, algo que me parecía impensable. Creo que lo bueno de estar tantos años pasándolo mal es que luego todo te hace muchísima ilusión».
«Me gustaría visitar de nuevo Canarias. Es una experiencia brutal»
¿Veremos alguna vez a Chica Sobresalto de gira por Canarias? «Ojalá. Uno de mis sitios favoritos de los que he visitado es Tenerife. Me gustaría seguir viendo el resto de islas porque me parece una experiencia brutal. Ya si es a tocar mejor pero si es para irme de vacaciones y comer papas con mojo pues también me parece maravilloso. Ja, ja, ja…».
¿Hay algún proyecto futuro que nos puedas adelantar? «Ya estamos preparando el tercer disco y ya vamos a meternos en el estudio muy pronto. Vamos a comenzar a grabar los que creo que van a ser los sencillos para empezar a rodar los videoclips. Esto significa que ya queda menos para ir lanzando nuevos temas».
