Rosa Marina González es directora de la Cátedra de Economía y Movilidad de la Universidad de La Laguna, patrocinada por la Fundación CajaCanarias. Además de catedrática de Fundamentos de Análisis en Economía del Transporte e integrante del Instituto Universitario de Desarrollo Regional de la Universidad de La Laguna. Entre otras cosas, una de las cuestiones que investiga con su grupo es la movilidad del transporte en las Islas y se encarga de proponer paquetes de medidas para prevenir y mejorar su funcionamiento.
¿Cuál es la problemática principal que presenta el transporte en la Isla? «La congestión. Estamos hablando, no solo en entornos urbanos y movilidad obligada (trabajo y estudio), sino de espacios naturales donde encontramos problemas de este tipo. Estamos realizando un estudio, en el que soy la investigadora principal, de un proyecto de investigación del grupo Caixa-CajaCanarias, donde analizamos la movilidad en Tenerife y proponemos alternativas de transporte».
¿Qué solución requiere ese problema? «Los estudios dicen que ya no es solo la ampliación de carreteras, sino que tenemos que buscar otras soluciones para la gestión de la movilidad y son esas otras las que debemos aplicar con carácter inmediato, porque incluso ya vamos con cierto retraso. Hay que darle salida ya a esas soluciones porque está teniendo efectos económicos, sociales, medioambientales, de salud, de todo tipo. Porque la congestión tiene lo que se le llama externalidades negativas, que afectan negativamente a quienes la sufren, lo que es un coste directo, pero también afecta a quienes no lo están ocasionando. Las personas que viven cerca de un tramo que frecuenta congestiones sufren las propias congestiones, los ruidos y la contaminación que produce, por ejemplo>».
«El tiempo que se invierte en las colas tiene un valor e implica un alto coste monetario»
¿Qué medidas ofrecen desde su grupo de investigación? «En los estudios que hacemos proponemos paquetes de medida como el que hemos hecho de movilidad del alumnado de la ULL. Llevamos varios años realizando encuestas de movilidad y proponiendo medidas de actuación. También hemos realizado estudios para el Parque Nacional del Teide, donde propusimos paquetes de medidas para ese caso. Ahora estoy colaborando en uno para hacer una estrategia de movilidad en la Reserva de la Biosfera de Anaga. Sé que se están haciendo algunas cosas pero da la sensación de que siempre se podrían hacer más».
¿Cómo se destinan los presupuestos para este campo? «Para eso hay que hacer un análisis coste-beneficios. En los estudios hechos, estamos analizando constantemente por el lado de la demanda (lo que serían las preferencias de los usuarios, etc.) y eso habría que completarlo con los análisis de los costes, que en algunos casos lo hemos hecho. Pero cualquier decisión que se quiera tomar debe estar respaldada por ese análisis y ver si el saldo es positivo o no. No solo se habla de beneficios privados, sino sociales, por eso se deben valorar estas externalidades, las emisiones de gases invernaderos o emisiones de ruido».
«Se están haciendo algunas cosas pero da la sensación de que siempre se podrían hacer más»
¿Tiene conocimiento de que se esté llevando a cabo un plan para agilizar y mejorar el transporte en Tenerife? «En general hemos propuesto ideas como incentivar el uso compartido del coche, flexibilizar los horarios de entrada y salida, promover el transporte público con carriles exclusivos… Algunas de estas ideas se están llevando a cabo, pero el mensaje es que deben realizarse de manera simultánea. Se debe incentivar una medida de transporte por un lado y desincentivar otra al mismo tiempo para poder ver los resultados deseados».
¿Qué ejemplo podría facilitar para entender esto último? «El mejor ejemplo es la gratuidad del transporte público, tenemos esa posibilidad de acceder a él de manera gratuita pero se sigue manteniendo la disponibilidad de usar el coche cuando se quiera, donde quiera y en el horario que se quiera. El transporte público gratis abarata solo una parte de lo que es ese servicio, porque no se paga por el transporte, pero hay que tener en cuenta el valor del tiempo que se pierde esperando al transporte público».
¿Cómo se podría arreglar ese problema con el tiempo? «Carriles exclusivos, mejorando la ubicación de las paradas y la conexión con otros modos. Los intercambiadores, siempre lo digo, tienen que sufrir cambios y hay que implantar nuevos en sitios estratégicos. Cuando una persona vaya en coche por la autopista y vea que la guagua pasa a mayor velocidad por un carril exclusivo, ahí se empezará a replantear si le conviene seguir haciendo uso del coche. Si esa misma gente la ve parada en la cola a su lado, no le hará replantearse nada».
¿Qué opinión le sugiere la renovación de la rotonda de Padre Anchieta? «Creo que es una infraestructura bastante costosa que va a resolver, espero, el problema de los peatones. El volumen de los coches que entrarán seguirá siendo alto por lo que seguiremos teniendo un problema».