Alejandro Rodríguez es opositor a la Policía Nacional. Con la ilusión y el compromiso de quien sabe que está luchando por su vocación, se prepara intensamente para superar las rigurosas pruebas que le permitan alcanzar su objetivo. Las oposiciones son un proceso selectivo altamente competitivo y riguroso que consta de diversas pruebas teóricas, físicas y psicotécnicas diseñadas para evaluar las aptitudes y conocimientos de quienes optan a una plaza. Tiene como objetivo seleccionar a las personas más preparadas y capacitadas para ingresar y desempeñarse eficientemente en el cuerpo policial. «Es una carrera de resistencia y perseverancia», afirma.
¿Qué te motivó a querer formar parte de la Policía Nacional? «Desde pequeño siempre he admirado el trabajo policial. Me inspira la idea de poder ayudar a la comunidad y contribuir a la seguridad del España. Además, creo que es una profesión con valores muy importantes, como el compromiso, la justicia y el servicio».
¿Cómo es un día en tu preparación? «Mi rutina diaria es bastante intensa. Me levanto temprano para entrenar físicamente, ya que las pruebas físicas son muy exigentes. Después, dedico varias horas al estudio teórico, repasando leyes, procedimientos y otras materias relevantes. Por las tardes, asisto a clases de preparación específicas y, si el tiempo lo permite, hago ejercicios de simulación de entrevistas y pruebas psicotécnicas».
«La oposición demanda mucho tiempo y energía»
¿Cuáles han sido los mayores retos a los que te has enfrentado? «La constancia y la capacidad de mantener la motivación alta son los mayores desafíos. Hay días en los que el cansancio se acumula y es fácil desanimarse. También es difícil compaginar la preparación con la vida personal, ya que la oposición demanda mucho tiempo y energía. Me enfoco en mis metas a largo plazo y en la razón por la que empecé este camino».
¿Qué técnicas utilizas para mantenerte motivado? «Pienso en el impacto positivo que quiero tener en la sociedad y en cómo ser policía es una manera de cumplir ese propósito. Mantengo un diario de progreso donde anoto mis logros y áreas de mejora. Este diario me permite ver cómo avanzo y me motiva a seguir adelante, incluso en los días más difíciles. Además, reviso mis notas regularmente para evaluar qué estrategias están funcionando y qué necesito ajustar en mi preparación».
¿Cómo manejas la presión y el estrés que conlleva la preparación? «Intento mantener un equilibrio entre el estudio y el tiempo libre. Practico deporte regularmente, lo cual me ayuda a liberar tensiones. También he aprendido técnicas de relajación y meditación que me permiten mantener la calma en los momentos más difíciles».
«He tenido que renunciar a muchas actividades sociales y aficiones»
¿Qué consejo le darías a alguien que está pensando en empezar a prepararse para las oposiciones? «Que tengan claro su objetivo y que estén dispuestos a trabajar duro. La perseverancia es clave en este proceso. Es un camino largo y lleno de obstáculos. Es fundamental que se pregunten a sí mismos por qué quieren ser parte de la Policía Nacional y que mantengan esa razón siempre presente. Este propósito será su motor en los momentos de dificultad. También es crucial informarse bien sobre el temario y las pruebas. Las oposiciones no solo evalúan conocimientos teóricos, sino también habilidades físicas y psicológicas. Por ello, deben conocer a fondo cada uno de los aspectos que serán evaluados».
¿Cuál ha sido el momento más gratificante en tu preparación? «No basta con estudiar mucho. Hay que estudiar bien, con estrategia y enfoque. Buscar a alguien que te prepare bien o una academia que te guíe adecuadamente. Es una inversión que vale la pena. Alguien que esté experimentado puede proporcionar material actualizado, técnicas de estudio efectivas y, lo más importante, apoyo emocional. Además, en una academia tendrán la oportunidad de hacer simulacros de exámenes y pruebas físicas, lo que les ayudará a familiarizarse con el formato y reducir la ansiedad el día de la prueba real».
«Me veo sirviendo a la comunidad y enfrentando nuevos retos»
¿Cómo te ve en el futuro una vez hayas logrado tu objetivo de entrar en la Policía Nacional? «Me veo sirviendo a la comunidad, enfrentando nuevos retos y creciendo profesionalmente dentro del cuerpo. La Policía ofrece muchas oportunidades de desarrollo y especialización, y espero poder aprovechar al máximo todas esas posibilidades. Espero poder especializarme en alguna unidad como la investigación criminal o la unidad de intervención policial. La investigación criminal siempre me ha fascinado porque combina el análisis meticuloso con la acción y la resolución de problemas».
¿Cómo te preparas mentalmente para enfrentar las exigencias y potenciales riesgos del trabajo en la unidad de intervención policial? «Ser parte de un equipo que trabaja para resolver casos complejos y hacer justicia sería muy gratificante para mí. La idea de estar en primera línea, gestionando situaciones críticas y protegiendo a la ciudadanía en momentos de emergencia, es algo que me motiva enormemente. Sé que es un trabajo exigente y a veces peligroso, pero también sé que es extremadamente importante y valorado».
¿Qué crees que aporta la Policía a la sociedad y cómo te gustaría contribuir personalmente? «La Policía Nacional aporta seguridad, justicia y orden a la sociedad. Me gustaría contribuir proporcionando una sensación de seguridad a la ciudadanía y ayudando a mantener el orden público. También participar en programas de prevención y concienciación, especialmente con la juventud, para que comprenda la importancia del respeto a las leyes y a la convivencia pacífica».