El ecsritor Javier Sierra habló sobre el misterio de las pirámides y la esfinge de Guiza. Foto: PULL

La fascinación por Egipto llega a La Laguna

Cultura / Ocio

El domingo, 3 de julio, se celebró una conferencia sobre la fascinación que genera Egipto. La intervención estuvo a cargo de Javier Sierra, novelista y ganador del Premio Planeta por su obra El fuego invisible. El evento tuvo lugar en la Sala de Cámara del Teatro Leal de La Laguna con motivo de la primera edición del Festival Época de literatura histórica. El escritor trasladó a las personas presentes la atracción que el país de las pirámides ha sucitado a lo largo de las distintas épocas.

Javier Sierra empezó la conferencia declarando cómo la civilización griega y romana no estaba tan fascinada por las pirámides como por el río del país. Explicó que, en la Antigüedad, Egipto era conocido como «La joya del Nilo». El motivo de esta seducción era el misterio natural que suponía. No se sabía dónde estaban sus fuentes y en verano aumentaba su caudal, a diferencia de lo que ocurría en los demás ríos.

Luego, el escritor explicó cómo la iconografía judeocristiana procedía, en parte, de la del antiguo Egipto. Habló de las dudas del intelectual Giordano Bruno acerca de por qué el símbolo del cristianismo era la cruz, un instrumento romano de tortura. La respuesta más probable era que dicho icono tuviese su origen en el anj egipcio, un tipo de jeroglífico que se relacionaba con las divinidades y la vida.

Además, el autor habló de cómo la idea de la estrella que guiaba a un grupo de personas sabias estaba tomada del mito del nacimiento de Osiris. El novelista contó que esta influencia de la mitología egipcia se debía a que la religión cristiana nació en varios lugares, entre ellos el país del Nilo. De hecho, se llegó a descubrir que los himnos a la virgen de los coptos (el cristianismo de Egipto) eran prácticamente iguales a los cantos a la diosa Isis.

La cámara del Rey


Comentó el misterio arquitectónico que suponían las pirámides y la esfinge de Guiza. Profesionales de la geografía tienen la teoría de que su construcción se remonta al 10 500 a.C. La base de esta hipótesis es que en este período el suelo de Egipto parecía reflejar el cielo. La posición de las pirámides coincidía con el de las estrellas en el Cinturón de Orión, la esfinge miraba a la constelación de Leo y el Nilo parecía un reflejo de la Vía Láctea. Por ello, ciertos equipos de investigación sostienen la idea de que las edificaciones más famosas del país fueron creadas por una civilización anterior.

Después, el novelista habló de la fascinación que suscitaba el interior de la Pirámide de Keops y de cómo algunas figuras históricas pasaron una noche en la Cámara del Rey. Entre estas figuras se encontraban Julio César, Alejandro Magno y Napoleón. Este último fue a Egipto acompañado para redescubrir el conocimiento del país. Ese fue el inicio de la egiptología.

Javier Sierra concluyó la conferencia contestando a las preguntas del público, para después invitar a todas las personas presentes a ir a la presentación de la versión en cómic de su novela La pirámide inmortal.

Lo último sobre Cultura / Ocio

Ir a Top