¿Qué tipo de ayuda ofrece la Unidad de Servicios Psicológicos y Logopédicos? «La Unidad presta seis servicios de psicología que atienden a todas las áreas que engloba esta disciplina como, por ejemplo, la neuropsicología, la psicología ambiental, la psicosocial, la forense, la educativa y, por supuesto, la salud mental. Respecto a los servicios logopédicos, ofrecemos cuatro y comprenden los problemas de atención temprana, de lenguaje, de expresión, y aquellos derivados de alteraciones neurológicas, entre otros».

¿Cuántas personas han solicitado los servicios en lo que va de año? «El pasado mes de noviembre registramos 200 peticiones, de las cuales 167 ya han recibido o están recibiendo ayuda psicológica. El servicio que más demanda la población estudiantil es el de salud mental y es abrumadoramente mayoritario». 

¿La labor del centro es preventiva o de acción inmediata? «La labor del centro es de intervención, es decir, una vez que las personas nos escriben solicitando los servicios, o un servicio determinado, tratamos de abordar los problemas que cada paciente presenta. Nos dedicamos principalmente a lo que son tratamientos psicológicos».

«La ansiedad y los trastornos depresivos son algunos de los problemas más comunes y repetitivos»

¿Cuál es el problema de salud mental más frecuente? «Los problemas más comunes que observamos son los mismos que se presentan en la población general, es decir, los problemas emocionales. Los más usuales son los trastornos depresivos y la ansiedad. Esta última suele ir ligada a las dificultades con las que se encuentra el alumnado en la etapa universitaria».

¿Y cuál diría que es la causa de estos problemas? «Las emociones son el modo en el que analizamos la realidad y, además, constituyen el vehículo cotidiano con el que nos relacionamos con el entorno, con el resto de personas e incluso con nuestro interior. Por tanto, cuando estos sentimientos se alteran, nos afectan significativamente, haciéndonos sentir tristeza, miedo, angustia…». 

¿Considera que el abordaje de los problemas de salud mental ha mejorado? «Sí, y ha mejorado de manera significativa gracias al progreso científico. Los avances actuales han permitido el desarrollo de la investigación básica, especialmente en psicología. Hoy en día tenemos tres grupos de terapia, de primera, segunda y tercera generación, que recorren todo el espectro del abordaje de los principales problemas de salud mental. Con frecuencia, no tenemos un solo tratamiento para los trastornos mentales, sino varios de elección».

«La pandemia sirvió para visibilizar la salud mental y poder aumentar los recursos sanitarios»

¿Cómo afectó la pandemia a la concepción de la salud mental? «Permitió visibilizar los problemas de salud mental, que siempre han tenido y tienen un estigma social. Fue en ese momento cuando empezamos a ver los trastornos mentales como algo más cotidiano. La pandemia también supuso un reconocimiento por parte de las políticas sanitarias, que sirvió para aumentar los recursos, que son claramente insuficientes, y para atender los problemas de índole psicológico o psiquiátrico». 

¿Qué aspectos cree que se podrían mejorar con respecto a la atención de problemas de salud mental? «La necesidad de tener un servicio psicológico en atención primaria. Hay personas que presentan problemas leves de salud mental y que deben ser abordados de manera eficaz para que no pasen a un nivel mayor. Normalmente, estos problemas son tratados por equipos médicos especializados en familia. Si contaran con un apoyo psicológico, el tratamiento podría ser más eficiente y recuperarse relativamente pronto».

Se tratarán temas como el concepto cambiante de la salud mental, los principales trastornos y los factores de riesgo y protección, entre otros. Además, las cuestiones se abordarán desde una perspectiva psiquiátrica y psicológica que permitirán definir los posibles retos de esta materia para el siglo actual.

«La pandemia de COVID-19 visibilizó gran parte de los problemas del bienestar»

Peñate explica que «la pandemia de COVID-19 logró visibilizar gran parte de los problemas del bienestar». Sin embargo, aclara que la salud mental se sigue tratando de manera errónea desde las políticas sanitarias y recalca la importancia de elaborar un plan de gestión a nivel estatal.

Asimismo, cuenta que «los recursos para esta materia son escasos y poco comparables a los que se proporcionan en otras especialidades». El profesor agrega que los problemas del bienestar no solo suponen un sufrimiento para quienes los padecen, sino que implican un aumento de los costes en relación con la productividad y un mayor uso de recursos psicosociales y de gasto sanitario.

El docente espera que la estigmatización de estos problemas de salud finalice con la mejora de la información para la ciudadanía: «Existe un conjunto de creencias erróneas sobre los trastornos mentales, las limitaciones que provoca, su abordaje adecuado y su rehabilitación posterior. Por ello es necesario luchar contra la ignorancia».

«La presión del canon estético en las redes sociales está llegando a límites»

Wenceslao Peñate es catedrático de Psicología Clínica y responsable del área de Salud Mental en la Unidad de Servicios Psicológicos y Logopédicos de la Universidad de La Laguna. Imparte docencia en diferentes másteres y doctorados en Psicología Clínica y de la Salud y una de sus preocupaciones es el aumento de la ideación, planificación e intento suicida en la sociedad tras la pandemia, ya que algunos estudios «cifran un aumento del 11 %». Sin embargo, subraya que «por fortuna, los casos son en su mayoría de carácter leve y moderado”, es decir, que son «muy abordables».

Remontándose a la Pandemia, explica como al inicio «la juventud fue quien resistió mejor y en general las tasas de trastornos psicológicos se dieron en personas de mediana edad o mayores». Sin embargo, «a medida que la Pandemia fue avanzando, las personas más jóvenes comenzaron a impacientarse, lo que provocó un incremento en los problemas de salud mental». Añade que estos problemas son «de carácter emocional, lo que se conoce como depresión y ansiedad».

Los problemas emocionales, los más habituales

El catedrático manifiesta que los trastornos emocionales «son los más habituales», ya que  «son situaciones para las que las personas no vienen equipadas con estrategias protectoras para enfrentar situaciones conflictivas», de forma que «se llevan como se puede, y se escapa de ellas solucionándolas de forma superficial», comenta.

Peñate achaca la creación de las adicciones comportamentales a las tecnologías de la información, «porque son trastornos que aparecen cuando una persona desarrolla dependencia hacia una actividad». Resalta que «en la actualidad existen personas jóvenes que pasan más de cuatro horas comunicándose vía internet», algo que «interfiere en su vida laboral, académica, personal, social y familiar». El experto en Psicología Clínica asegura, además, que «la clave siempre está en la interferencia, es entonces cuando hablamos de un problema de salud». De igual forma, recuerda que las principales clasificaciones psicopatológicas y psiquiátricas ya empezaron a reconocer que había una adicción nueva y que «los Juegos Online, el cibersexo y la conexión a redes sociales, entre otros, son un importante problema de salud creciente».

Acerca de los presupuestos destinados para la salud mental, el catedrático resalta su aumento tras la Pandemia y asevera que «en las comunidades autónomas se han desarrollado planes de prevención suicida, así como de forma específica para el suicidio infantojuvenil». Revela que en Canarias también existe un plan, pero que, en líneas generales, se desconoce. Además, expresa que «la implantación de profesionales de la Psicología en la atención primaria de forma experimental «es un ejemplo de este incremento en los presupuestos. Asimismo, «siguen faltando muchos recursos, pero hay que reconocer que cada vez se destinan más medios y es una muy buena noticia», sostiene.

La Unidad de Servicios Psicológicos y Logopédicos de la ULL

A lo largo de este curso 2022/2023 comenzó a funcionar la Unidad de Servicios Psicológicos y Logopédicos de la Universidad de La Laguna. Es un espacio destinado a la prestación de servicios psicológicos y logopédicos. Wenceslao Peñate destaca que «el 98 % acude a este apartado» y, de forma específica, «unas 115 personas han solicitado ayuda y son atendidas por terapeutas de la unidad algo más de noventa, en un promedio de ocho a diez sesiones», asegura.

El responsable expone que «la inversión para este plan proviene de los presupuestos participativos» y menciona que «es el proyecto más votado en los últimos dos años». Subraya que el proyecto «es una necesidad social y un beneficio para toda la comunidad universitaria» y pone en valor las consultas realizadas: «Por fortuna, alguna persona que pensó en dejar la Universidad se lo replanteó y es capital humano que se ha recuperado».