«Me gusta ver que mi clientela usa sus joyas en el día a día»
Rosa Ortiz es la dueña y creadora de Amaro Secret, marca de joyas y accesorios de venta online desde Gran Canaria y de forma física en eventos. Además, es emprendedora y licenciada en Administración de Empresas y Relaciones Internacionales. El proyecto inició en 2020 como un hobby para ella, algo que hacía en paralelo a sus estudios universitarios, pero que tiempo después se convirtió en su trabajo a tiempo completo.
Ortiz comenta que «Amaro Secret se caracteriza por ser una marca de joyas con un estilo elegante, sencillo y clásico con prendas únicas como collares, pulseras y anillos de acero inoxidable». Asimismo, asegura que su objetivo más próximo para el proyecto es ser reconocida en la Isla. «Aunque sobre todo me gustaría triunfar en Canarias», asevera. En la búsqueda de inspiración para sus nuevas colecciones asiste de forma reiterada a diferentes eventos y ferias de bisutería en España, donde explica que «obtengo conocimiento de tendencias para trabajar con prendas clásicas y en ocasiones lanzo colecciones de joyas especiales para diferentes eventos».
«Tengo de relación de cercanía con mi clientela»
Ortiz utiliza en su día a día diferentes redes sociales para dar a conocer sus productos con la finalidad de llegar a una mayor audiencia para aumentar su visibilidad y clientela. Instagram dónde está más activa, pero a través de TikTok llega a más gente. «Me diferencio de las otras marcas por el manejo diario de mis plataformas, ya que a pesar de ser de Gran Canaria, gracias al impulso que me dan, tengo bastante comunidad en Tenerife», afirma. Por ejemplo, el Dream Market es uno de los eventos donde la marca ha tenido la oportunidad de conectar de forma física con la clientela. La diseñadora declara: «Tenemos una relación de cercanía, me reconocen por la marca y siempre repiten. Les veo felices con sus joyas y las usan a diario».
Asimismo, un detalle importante para la venta de sus joyas es que ella diseña las colecciones y crea el packaging que envuelve las piezas cuando se venden. «Siempre he sido yo sola en el proceso y poco a poco he invertido en ello, ya que el coste del empaquetado es bastante elevado, pero le doy una gran importancia porque muchas veces mi público decide comprar por lo bonito que es», cuenta.
«Estoy abierta a todas las posibilidades que vengan»
«Al principio quería emprender para ser independiente económicamente, lo que comenzó como un pasatiempo al final se convirtió en mi trabajo del día a día», comenta. En cuanto al futuro de su marca, Ortiz concluye: «Me gusta ser libre y fluir, no pensar tanto en el futuro porque nunca se sabe lo que va a pasar. Siempre estoy abierta a todas las posibilidades que vengan».