Manuel Hernández destaca la dificultad actual para encontrar trabajo especializado en Canarias. Foto: T.L.C

«Ya no existe una emigración definida, se viaja a donde hay trabajo»

Ciencias Sociales y Jurídicas

Manuel Hernández, catedrático de Historia de América de la Universidad de La Laguna, dirige el proyecto de investigación La Migración canaria a América. Fue coordinador del Centro de Documentación de Canarias y América del Organismo autónomo de Museos y Centros del Cabildo de Tenerife por cuatro años. Cuenta con más de cincuenta libros y más de un centenar de artículos en revistas especializadas y seis premios de investigación histórica. Para poder tratar este tema, que hunde sus raíces en lo más profundo del pueblo canario, Hernández brindará sus amplios conocimientos y experiencia.

A modo de introducción, ¿podría decirnos por qué se interesó por esta línea de investigación? «Siendo canario es normal que te interese el tema americano porque tenemos parientes en ese continente y muchos vínculos. En mi caso personal, yo empecé a trabajar en ello desde los años 80 y desde entonces, junto a otros colaboradores, hemos seguido esa línea de investigación».

Emigración a América


Entrando en materia, ¿Qué tipo de movimientos migratorios existieron? «Dentro de la emigración hubo dos corrientes. Enmarcamos dentro de la primera cuando, junto a los comerciantes canarios, la Corona pagaba a los canarios pasajes a sitios donde el Caribe se había quedado vacío, por exterminación de la población indígena o emigración. A esto lo llamamos  ‘tributo de sangre’. Ejemplo de este tipo de emigración fue la de Puerto Rico que tenía 3000 habitantes en 1650. Otro tipo de migración fue a Venezuela y Cuba por vínculos de paisanaje a principios del siglo XX, básicamente porque eran economías expansivas. Tanto el cacao de Venezuela como el tabaco en Cuba atraía a muchos canarios, que se ayudaban entre sí y compraban un trozo de terreno, empezaban a cultivarlo y comercializaban ese tabaco».

¿Los destinos variaron según la isla de procedencia? «Fueron poblados por familias canarias las zonas rurales y de agricultura, emigraciones masivas de Lanzarote y Fuerteventura. Cada región sí que tiene sus vínculos, los palmeros y gran canarios emigraron muchos más a Cuba, los tinerfeños a Venezuela, majoreros y lanzaroteños a Uruguay».

¿Existieron períodos de emigración ilegal? «A Venezuela se emigró ilegalmente en los años 70 y 80 así como la migración clandestina del 48 al 52 donde más de 8000 personas fueron en barcos de pesca clandestinos. El único factor a favor que tenían era que la costa y el mar eran buenos con los alisios, pero hubo emigración a Uruguay en 1830 donde llegó a comerse carne humana».

¿El trato que recibían allí era satisfactorio? «Los hacendados querían aprovecharse de la gente. En el siglo XIX a menudo les pagaban el pasaje pero a cambio tenían que pagarle un préstamo por las familias con trabajo de sol a sol, trabajando durante 5 años quitándole una parte del sueldo. Por eso muchos se fugaban y aparecían en los documentos como prófugos».

Influencias 


¿Qué influencia de canarios en América diría que podemos encontrar? «Nuestro contacto con América ha influido en muchos aspectos, incluso como se ha demostrado con estudios genéticos que muestran la similitud del ADN mitocondrial canario con el de poblaciones como Puerto Rico, Cuba o República dominicana. La influencia la podemos notar hasta en el habla porque durante siglos los canarios han llevado allí su dialecto».

¿Se podría decir que Canarias es la comunidad autónoma que más influencia ha tenido? «Sí, sobre todo en el mundo del Caribe y zona del Uruguay, porque ha sido una emigración constante a lo largo del tiempo y creamos vínculos de ida y vuelta. Captamos esa influencia de la emigración de principios del siglo XX en elementos como la fiesta de los indianos en la Palma, música que se han incorporado al folklore canario o el consumo y producción de gofio en todas las regiones de Venezuela, Cuba y Puerto rico, fundamentalmente con maíz, ya que en el caribe el trigo se da muy mal».

Lazos


¿Cree que la gente es consciente de nuestro lazo cultural con América? ¿De qué manera quieren difundir esto? «La gente cree que la emigración es un tema que solo afectó a nuestro padres y abuelos pero saben lo que existió con anterioridad. La realidad es más compleja. Para hacer llegar ese conocimiento lo hacemos desde publicaciones periódicas de artículos y libros hasta documentos audiovisuales. Como ejemplo de esto la Televisión Canaria produjo La huella isleña donde se emitieron programas sobre Puerto Rico, República dominicana, Uruguay, Cuba, México y de los pueblos que fundaron los canarios en EE.UU, como San Bernardo en Louisiana. Actualmente hay un proyecto de Venezuela aprobado y pendiente de la realización pero que no se ha grabado todavía por la situación de inestabilidad».

Para finalizar, ¿podría hacer una reflexión sobre los flujos de migración actual de canarios? «Los canarios están moviéndose a muchos sitios, ya no es una emigración definida; se viaja a donde hay trabajo. No es una emigración de carácter masivo a un sitio específico como existía antes, población campesina analfabeta que iba a trabajar el campo, esta es más compleja. Hoy en día es a cualquier parte del mundo, según su cualificación y la demanda. Por ejemplo muchas enfermeras emigran a Inglaterra porque se necesita, la gente se busca la vida en función a las necesidades que tienen, impulsado por la dificultad de encontrar trabajo especializado aquí».

Siempre me ha gustado ver la belleza en todo lo que me rodea. Actualmente soy estudiante en los grados de Periodismo e Historia del Arte en la Universidad de La Laguna.

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