La segunda parte del juego 'The last of us', objeto de controversia. Foto: PULL

Violencia en los videojuegos

Opinión

El State of Play celebrado por Sony el pasado 24 de septiembre no dejó indiferente a nadie al mostrar la nueva joya de la corona del estudio: el The last of us: Parte 2 de la compañía californiana Naughty Dog. A pesar de que lo más destacado que se reveló fueron la fecha de lanzamiento y el ambicioso aspecto técnico, parte del público enfocó su mirada a la extrema violencia que el título presenta. También se criticó el hecho de poder matar a los perros enemigos que se entrometan en el camino. Esta dinámica busca crear un debate moral en los jugadores y pensarse mejor la siguiente vez que vayan a atacar.

Estas polémicas han dado mucho que hablar en las redes sociales, a lo que los responsables respondieron que dicha violencia es necesaria por el tipo de historia que cuentan. Neil Druckmann, director del juego y vicepresidente del estudio, comentó que los perros solo se podrán eliminar «si tú eliges». Tras lo sucedido, se ha reabierto el debate de si los videojuegos son demasiado violentos o si estos generan agresividad en los más jóvenes.

Neil Druckmann, director de ‘The Last Of Us: Parte 2’, aclara la polémica. Foto: PULL

La discusión viene de lejos pero se vio reforzada en julio de 2016, cuando un joven de 18 años acabó con la vida de 9 personas y dejó hasta 35 heridos en un centro comercial de Múnich, Alemania. Al investigar las posibles motivaciones del ataque, se barajó la posibilidad de que fuera influenciado por los videojuegos de tiroteo en primera persona. La tragedia dio paso a numerosas opiniones de padres que veían a los videojuegos como una influencia negativa para sus hijos.

La incertidumbre creció con el tiempo y hasta el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, culpó este tipo de entretenimiento. Lo hizo a propósito de la masacre ocurrida en febrero del pasado año en un instituto de Florida por parte de un chico de 19 años, que dejó sin vida a 17 personas. Viendo los casos, podría ser que los videojuegos provoquen actos y pensamientos violentos a quienes los juegan. Pero, ¿qué opinan los expertos sobre esto? ¿Han podido llegar a una conclusión?

Diversidad de opiniones


En agosto de 2015, la APA (American Psychological Association) determinó tras numerosos estudios que existe una estrecha relación entre la violencia de los videojuegos y la agresividad de los más jóvenes. «La investigación demuestra una relación consistente entre el uso de videojuegos violentos y un incremento en el comportamiento agresivo… y un decrecimiento en la empatía y la sensibilidad a la agresión», indica el estudio.

En contraposición se encuentra el doctor en Psicología Aplicada en la Universidad de Florida y experto en relación a los videojuegos, Christopher Ferguson, que, tras sus investigaciones, explica en su artículo Does media violence predict societal violence? que ocurre todo lo contrario. La violencia en los más jóvenes disminuyó cuando más se consumían juegos violentos. Uno de sus estudios consistió en analizar el número de títulos violentos que salían a la venta frente al índice de violencia juvenil en Estados Unidos entre 1996 y 2011 y su resultado fue claro.

La gráfica presenta una evidente diferencia entre los dos conceptos. Foto: C. J. Ferguson

A pesar de que sigan habiendo disparidad de opiniones acerca de este tema y no se logre concretar una justificación clara, lo más prudente es realizar un seguimiento por parte de los padres en torno a lo que juegan sus hijos y a qué edad lo juegan. Tienen que estar informados de las restricciones de edad que aconseja la industria y que no ocurran casos de niños en edades prematuras que pasan horas en el Grand Theft Auto o Call of Duty.

En cuanto a la polémica de The Last Of Us: Parte 2, hay que tener claro que este tipo de violencia si está justificada, como en su día lo estuvo el Death Race, los Resident Evil o incluso los recientes God of War y Red Dead Redemption 2. Porque en los videojuegos no tiene cabida el verbo matar, porque es ficción y esto no se debe traspasar.

 

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