Las dificultades del lenguaje suelen aparecer en los mayores por daño cerebral o deterioro neurológico. Foto: PULL

Veinte años de Logopedia

Ciencias de la Salud

¿Sabemos realmente qué es la logopedia? Esta pregunta básica, y que puede aparentar tener una respuesta lógica y sencilla, forma parte de los primeros trabajos a realizar en el primer curso del grado de Logopedia de la Universidad de La Laguna. Consiste en salir a la calle e ir preguntado a las personas si conocen la labor de esta profesión. Es aquí donde muchos se dan cuenta que este campo de las ciencias de la salud no es muy popular y que necesita darse a conocer.

«Cuando preguntamos qué creen que es nos contestan lo de los pies, pedagogía, lo de la erre…», comenta Meritxell Castillo, estudiante de cuarto curso en la ULL. «Los pocos que saben es porque han tenido que ir a uno o porque están estudiando la carrera», afirma. La logopedia se encarga de solucionar los trastornos del lenguaje, el habla, la voz, la audición y, en algunos casos, de la deglución orofaríngea. Estos problemas se presentan tanto en niños como en adultos y deben ser tratados a tiempo y por profesionales para evitar que vayan a más.

Normalmente las dificultades del lenguaje suelen aparecer en la infancia como dislalias, dificultad en la articulación de algunos fonemas; disglosias, mismo problema que el anterior pero debido a lesiones físicas en los órganos del habla; dislexia, confusión del orden de letras, sílabas o palabras… Mientras que, en los mayores, son causadas por daño cerebral, deterioro neurológico o, incluso, porque algunos buscan un entrenamiento vocal ya que trabajan día a día con su voz como pueden ser profesores, actores, cantantes, etc. El desconocimiento de este ámbito de estudio va ligado, en parte, a que es una titulación joven. Se implantó por primera vez en la Universidad Complutense de Madrid en 1992.

El camino hacia la titulación


Desde 1951 ya se había ido fraguando el camino hasta esta profesión. Comenzó con cursos específicos en el tratamiento de sordomudos. En los sesenta, incluido en el grado de Pedagogía, se encuentra la especialización en Pedagogía Terapéutica y otra en Perturbaciones de la Audición y del Lenguaje Escrito y Oral. En 1979, la Universidad Pontificia de Salamanca oferta la especialidad de Psicología del Lenguaje y de Logopedia, para aquellos ya graduados en Psicología y en Pedagogía. Por último, en 1985, tras un convenio entre el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte (MECD) y las universidades, se posibilitó la enseñanza de cursos de Especialista en Audición y Lenguaje. Y así hasta llegar a la titulación que se imparte en nuestros días.

En 2016, el Colegio Oficial de Logopedas de Valencia realizó un informe sobre la situación de la profesión en ese momento. De este estudio podemos extraer los siguientes datos significativos: El 97 % de los 580 encuestados eran mujeres, de las cuales un 62,9 % se encontraban entre los 25-35 años. Lo que demuestra el auge del grado en los últimos años. Durante su formación, el 40 % subraya que contaban con algún profesor logopeda, el 8 % declaró que ninguno y el 21 % prefirió no contestar. Ante esto, Meritxell Castillo comenta que «logopedia no tiene profesorado logopeda, son todos psicólogos. Solo tenemos una profesora que lo sea y es asociada, no es investigadora y forma parte del Hospital Universitario de Canarias«.

En la Delegación de Psicología y Logopedia de la ULL, están realizando un trabajo para dar a conocer las posibilidades de futuro en el mundo laboral, más allá de las que conocen y fomentar e incentivar la investigación en ambos ámbitos. «La idea es entrevistar a distinto profesorado que contará sus pasos para llegar a la universidad, qué experiencia tiene fuera, cuáles han sido sus motivaciones para llegar donde están, por qué un doctorado», explica la estudiante de cuarto curso de Logopedia.

Bajo porcentaje de doctores


El informe del Colegio de Valencia destaca el bajo porcentaje de doctores. «Nuestro objetivo es acercar al alumnado a la investigación. Que la gente sepa que se trata de conocer nuevos tratamientos, evaluaciones, abrir campos en ambas carreras, que no son solo fundamentos teóricos y prácticos», subraya Castillo. Por ello, una de las entrevistas que han realizado fue a Tatiana Romero Arias, una logopeda que se está doctorando y que impartió clases en el grado de Psicología de la ULL.

Con ello, quieren intentar que los estudiantes se interesen por este campo de estudio y tener así más oportunidades. En la encuesta realizada, se refleja que un 76 % de los participantes no tiene especialización en un tratamiento determinado. La Universidad de La Laguna, también colabora promoviendo la investigación en estas disciplinas a través de distintas ferias que han realizado. En ellas se comparten los trabajos realizados por alumnos y profesores.

Por otro lado, el ámbito laboral preferido para ejercer es el privado (55,4 %), frente al escaso porcentaje en centros de atención temprana (4,4 %), investigación (5,5 %) o docencia universitaria (5,9 %). Además, Meritxell Castillo señala que la figura del logopeda no se recoge en los centros de educación pública, por lo que hay que acudir a uno privado, dificultando así el diagnóstico de problemas. Lo que está recogido en educación son maestros en educación y lenguaje.

Esto es debido a que, con la actual Ley vigente (Ley 44/2003 de 21 de noviembre de Ordenación de las Profesiones Sanitarias), no se contempla la contratación de logopedas si no tienen el título de maestro. Y ya no solo hay falta de personal cualificado en los centros escolares, sino en las clínicas. «En ambos hospitales solo hay dos, uno para niños y otro para adultos. Las listas de esperan se hacen gigantes», recalca la estudiante.

«Pretendemos alargar el trabajo todo lo posible mientras haya ganas y gente que participe»


Por todo esto, el trabajo que están llevando a cabo desde la Delegación de Psicología y Logopedia, es una oportunidad para mostrar un horizonte más amplio en el mundo de ambas carreras. Pero, sobre todo la última, por su juventud y falta de personal en el sistema público. Es necesario que haya un acceso fácil a estos profesionales para poder tratar trastornos del lenguaje y al alcance de todos, que el dinero no sea un impedimento.

Víctor Cabrera, participante en el proyecto y estudiante de primero de Logopedia, afirma que pretenden alargar el trabajo todo lo posible mientras haya ganas y gente que participe. Las entrevistas que elaboren a los distintos profesores, con motivo de la iniciativa de los alumnos del Grado, se irán publicando en el canal de Youtube de la Delegación.

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