La solista Estefanía Martín. Foto: M. Lemus

Una noche de reconocimiento a las costumbres y tradiciones canarias

Música

El Festival VIII Islas y III Memorial Pedro Molina tuvo lugar ayer viernes, 9 de julio, en el Teatro Leal de La Laguna. En él se rindió homenaje a la labor en el campo de Telesforo Rodríguez Pérez y ofreció una actuación en directo con la intención de viajar por todas las islas del Archipiélago. Las voces de la noche fueron Estefanía Martín, Moisés Melián, Miriam Jiménez, Javier Hernández, Virginia Rodríguez y Josué Rodríguez. La Gala dirigida por Alexis Hernández comenzó puntual a las 20.00 horas.

La memoria de Telesforo Rodríguez dio comienzo al acto tras ver un vídeo repasando su historia y mostrando el día a día del ganadero. Afirmó que «aquí soy feliz», mientras se sentaba en su taller de trabajo. El galardonado no pudo asistir por motivos de salud pero su familia recogió la placa que fue entregada por el concejal de Fiestas, Badel Albelo.

Tras la emotiva entrega, el presentador dejó paso a la parranda acompañante formada por Eugenia Jaubert en el violín, Nico Delgado y Mendoza en el laúd, Cristo González encargado de la percusión, Moisés García con el bajo, Víctor Estárico al timple y Fernando Cruz a la dirección y guitarra.

La música no conoce fronteras


La conmemoración cumplió una fiel estructura. A medida que iba apareciendo el nombre de cada isla, se proyectaban vídeos de las figuras rememoradas que ya no están y, a continuación, intervenía el grupo de solistas en el escenario. Este repaso por el folclore de las Islas despegó desde Lanzarote con Ico Arrocha (2016), referente en la sociedad conejera por su aportación a la cultura popular. Sonaban las Seguidillas de Lanzarote y la Mazurca del autor José María Gil.

Fuerteventura fue la siguiente con Esteban Ramírez de León como referencia y las Malagueñas de los novios para ponerle ritmo majorero.

Con El Hierro asomó la imagen de Valentina «la de Sabinosa» (1976), la intérprete herreña más conocida. El Baile del vivo y el Arroró por Virginia al más puro estilo herreño, emocionó a todos los asistentes. Cabe destacar la sensibilidad de la pieza en la voz de la lagunera que al terminar de cantar dio las gracias entre lágrimas.

Felipe Vargas de Paz (1995), el solista y fundador de Coros y Danzas de la isla bonita, abrió paso de la mano de unas características folias palmeras.

La elegancia de Lilia Escánez (2020) deslumbró en La Gomera. Una mujer con valor que realizó labores muy importantes como la conservación del romance gomero en la isla colombina. Su música estuvo reflejada con el Santo Domingo.

En la más pequeña, La Graciosa, destacó Luis Toledo. La Isa del Señor Reducindo con un aire melodioso que cuenta historias es característica de la chinija.

Gran Canaria apareció con Perico Lino (2018), considerado uno de los solistas más notables de una generación portentosa de cantantes autodidactas. Fue componente del grupo Los Gofiones en el año 1968 e incluso, pudo dirigirlos durante varios años. Con una Isa de salón y el mítico Somos Costeros de Pancho Guerra, se lució la isla vecina.

Por último, en Tenerife, Dacio Ferrera (2007) fue el elegido para cerrar el viaje musical. El arafero perteneció a diferentes grupos como el Orfeón la Paz o Los Sabandeños. La Folia y la Malagueña figuraron como elegidas para recordar al solista. En esta última, Javi Hernández cantó una copla dedicada a su abuelo fallecido, Ángel Hernández Arvelo, más conocido por su cariñoso apodo, «Ito». Esta, fue motivo de ovación por parte de los espectadores.

Para finalizar, Hernández cerró el acto con un tema dedicado al patrón, Por San Benito, de Antonio Hernández.

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