Berta Puyol: ‘Los hombres consumen más drogas que las mujeres’

Ciencias de la Salud

Berta Puyol, experta en Drogodependencias por la Universidad de La Laguna (ULL), describió cómo actúa la drogodependencia en función del sexo, en el III Congreso de Patología Bio-Psicosocial celebrado el  viernes 27 de noviembre. Además, recibió a PULL en su despacho para ampliar la información dada el día anterior.

“Los hombres consumen más drogas que las mujeres en todos los niveles”, afirmó la profesora de Trabajo Social. También son aquellos que presentan mayor inclinación a ver estas sustancias como una necesidad. Los números son relevantes: seis hombres demandan tratamiento por cada mujer. Según datos facilitados por la Dirección General de Salud Pública del Gobierno de Canarias, el 85’6% de la población canaria que solicitó métodos frente a la drogodependencia, entre los años 2006 y 2012, era del sexo masculino.

Cuando hablamos de drogas y adicción las diferencias cuantitativas destaca del mismo modo que la demanda de determinadas materias en cada caso. El consumo en el comercio ilegal es claramente superior en ellos. Las mujeres son mas propensas a acudir al comercio legal como  la industria del alcohol, del tabaco, los hipnosedantes, etc. La debilidad aproxima a las mujeres y los hombres en el consumo de cannabis.

Puyol aclaró que los profesionales consideran que existen diversos factores de vulnerabilidad diferentes entre mujeres y hombres. “Los factores de mayor vulnerabilidad son externos a la persona como la cultura y el entorno, en ellos”, señaló la ponente. Sin embargo, los aspectos emocionales y personales tienen más relevancia en las mujeres. Por ello, advirtió que “es mucho más frecuente que la mujer consuma si su pareja es drogodependiente”.

Factores de riesgo y prevención


En el caso de la mujer, “vivir sucesos traumáticos como malos tratos o violencia sexual” supone un fuerte factor de riesgo, sentenció. A ello se le suman una serie de condicionantes sociales y culturales como factor preventivo: el rechazo social del consumo en las mujeres, su acceso más tardío al consumo o su mayor percepción de riesgo, la crianza de hijos y su habilidad social. Por contra, no hay un conocimiento profundo sobre la situación de la mujer con las drogas, mientras que son ellas las que menos problemas de consumo y dependencia padecen. Su estudio podría ser clave para adquirir nuevas herramientas de prevención.

En el entorno familiar, son factores de riesgo “los conflictos familiares frecuentes, la valoración positiva del consumo o el abuso de sustancias en él”. Para ello, aconsejó “la participación de los padres en la vida infantil, la supervisión del crecimiento y la comunicación e interacción positiva entre los miembros”.

Por otra parte, la baja motivación hacia los estudios, el absentismo y el fracaso escolar suponen una de las condiciones para que esta traba psicosocial nazca. Cuanta mayor instrucción y nivel formativo menor será la adicción.

Los más desfavorecidos, los que mayor riesgo corren


Además de los factores de riesgo ya comentados, existen datos que describen un perfil de consumidor. Una de las mayores preocupaciones de Berta Puyol es que «la condición socioeconómica está suponiendo un factor de riesgo candente». Según los datos que compartió la ponente, un 83% de la población cuenta con una formación inferior a la secundaria, un 61% de las personas que demandan tratamiento tienen entre 31 y 50 años, un 40’8% no ha conseguido emanciparse y un 55% está desempleado.

Estudio en la Facultad de Ciencias Políticas, Sociales y de la Comunicación de la Universidad de La Laguna. Amante de la música y el deporte, intérprete y deportista a ratos. La verdad os hará libres, pero antes os cabreará mogollón.

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