Abierta la polémica sobre las altas ponderaciones del voto del alumnado frente a su participación. Foto: PULL

GEULL, en pie de guerra contra el presidente de la Comisión Electoral

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La escasa participación del alumnado en las pasadas elecciones al rectorado celebradas el lunes 13 de mayo propiciaron que el presidente de la Comisión Electoral General y catedrático de Derecho Tributario de la ULL, Alberto Génova, hiciera una declaración acerca del reparto, injusto a su parecer, de las ponderaciones de la Universidad de La Laguna. Ante sus palabras, el Grupo de Estudiantes de la ULL (GEULL) ha redactado un comunicado oficial pidiendo su dimisión.

En él expresan su «desacuerdo y total disconformidad con lo expresado por la persona que encabeza el órgano que vela por la democracia de nuestra institución». Alberto Génova hizo dichas declaraciones para Radio Televisión Canaria el mismo día que fueron celebradas las elecciones y se conocieron los índices de participación. Así, dijo que «tendríamos que plantear cómo a un sector cuya ponderación del voto es del 30 por ciento, luego es el que menos porcentaje de votación tiene. La ponderación de voto del alumnado triplica al del PAS. Y ese PAS es un elemento esencial en el funcionamiento de la Universidad que, además, puede estar cuarenta años en esta casa».

«La universidad es universidad porque tiene estudiantes»


Las ponderaciones se reparten según los Estatutos de la siguiente manera:  51 % para los votos de los profesores doctores con vinculación permanente a la universidad; 9 % para los del resto de Personal Docente e Investigadores (PDI) ; 10 % para los del Personal de Administración y Servicios (PAS); y 30 % para los del alumnado. Lo que para Génovas resulta desproporcionado, GEULL lo rebate diciendo que «la universidad es universidad porque tiene estudiantes», refiriéndose a que su diferencia con cualquier otro tipo de institución es que el personal  que lo compone precisa de alumnos que reciban sus conocimientos.

En el comunicado afirman que las palabras de Génova rompen con su compromiso al cargo, que como es de suponer, debe salvaguardar el correcto funcionamiento de la democracia dentro del órgano legislativo de la propia universidad. El portavoz del Grupo Claustral GEULL, Imanol Nieto, afirma que «la reacción inicial fue de perplejidad, enfado y cierto desasosiego por la fuente de la que provenían, el presidente de una Comisión Electoral no puede decir eso sin quedar impune». Fiel convencido de que son los jóvenes quienes impulsan la transformación social, aboga por una solución al problema del voto del alumnado basado en la incentivación a los mismos y no quitando peso de su voto.

 «Debería plantearse una modificación que igualase los porcentajes»


Se habla de que el peso del voto del alumnado triplica al del PAS, y atendiendo a las palabras del presidente, estos, junto al profesorado, son los dos principales sectores de la Universidad. «A este respecto debería plantearse una modificación que igualase los porcentajes», propone Imanol Nieto. «Si en vez de atacar a los estudiantes hubiera querido reducir la representación del PAS el revuelo hubiera sido mucho mayor», subraya.

Recalca la importancia de que se sepa que de ninguna manera pueden estar de acuerdo con lo expresado: «Hemos enviado el comunicado al Rectorado, a los decanatos y direcciones de facultades y escuelas, a los grupos claustrales de estudiantes, a Radio Televisión Canaria y lo hemos difundido en nuestras redes«. Con ello esperan logar que Alberto Génova se retracte de sus palabras y que abandone su puesto. «No tiene ningún sentido que continúe en un cargo que defiende la democracia de la universidad cuando él no cree en la misma, como demuestran sus palabras», concluye el portavoz de GEULL.

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