«Es más difícil el podio de tres candidatas que conseguir la corona»

Sociedad

Santi Castro es uno de los diseñadores más conocidos del Carnaval de Santa Cruz de Tenerife. En sus 35 años de experiencia ha creado fantasías para diferentes candidatas a reina, tanto en la modalidad infantil, adulta o de la tercera edad. En esta edición, es el encargado de poner sobre el escenario a dos aspirantes a reina adulta: Rocío Díaz, representante del Centro Comercial Añaza, y Saida Prieto, que participará por el Diario de Avisos y El Español, además de a tres niñas en la gala que se celebrará hoy domingo. A todo ello hay que sumar los modelos de la comparsa Los Joroperos y de diversas murgas como Los Bambones, La Traviata, Las Burlonas y Los Melositos. El artista, que empezó en esta labor con 17 años, conserva hoy la ilusión del primer día porque, para él, «cada vestido es como un hijo nuevo».

¿Cómo fueron sus inicios? “Yo era componente de una comparsa y empecé a colaborar en la elaboración de algunos trajes. Al año siguiente diseñé uno para una candidata infantil. En aquella época no me perdía nada del carnaval, todo el mundo en casa lo veía y me encantaba. Siempre me llamó mucho la atención. La persona que más influyó fue Alejandro Antonio que era bailarín y tenía un taller en su casa. Él trabajaba en revistas musicales de la península y me enseñó todo. Desde hacer un tocado hasta conocer la base para trabajar en esto. Así fui adquiriendo toda mi experiencia. Cuando empecé en esta actividad era algo creativo y un nicho sin explotar”.

«Anteriormente se trabajaba de manera más artesanal y con bordados»


¿Se utiliza la misma técnica actualmente? “No. Hoy apenas coses, todo es con silicona. Anteriormente se trabajaba de manera más artesanal y con bordados. Aunque las cosas hayan evolucionado es necesario dominar las técnicas antiguas para poder aplicar las nuevas”.

¿En qué se inspira? “En cualquier elemento”.

¿Cómo es el proceso de selección del diseño y la candidata? “Busco primero el patrocinador y en ocasiones este me busca a mí. Le ofrezco un proyecto en el que se incluye el casting para elegir a la candidata, presentar a la chica, transportar el  equipo, alquilar el local para poner en marcha la idea, la puesta en escena, el material… Cuando lo aprueban se visualiza a la mujer que encaja en la fantasía que se ha pensado y se propone a la representante ideal”.

¿Están relacionadas sus creaciones con la temática del Carnaval? “No. Solo lo he hecho una vez. El año que se le dedicó a Celia Cruz. El resto huyo de estas ideas”.

«En la gala mantengo una tensión constante»


¿Cuál es su papel en este proceso? “Hago de todo. Desde barrer, recoger y mantener todo limpio para que este perfecto el entorno de trabajo hasta vestirme elegante para la presentación de las candidatas el día de la gala. Así es como consigo que una buena base realce el resto del trabajo”.

¿Y respecto a los premios? “No llevo la cuenta de los triunfos. Todos los años picamos. Ya sea una dama, una reina, un grupo. Todo suma. Hay galas en la que he entrado con cuatro trajes y he salido con todos premiados. Otras que no gano el reinado pero consigo que mis candidatas entren en el cuadro final. De hecho considero que es más difícil conseguir tres en el podio que una con la corona. Por donde lo mire, es constructivo. Aprecio mucho cada reconocimiento”.

¿Cuál es la sensación el día de la gala? “Siento muchos nervios. Observo a mis candidatas desfilar durante los tres minutos y medio que son cruciales y hasta que no llega a su sitio no descanso. Mantengo la tensión constante y no me relajo hasta que veo que todo sale como estaba pensado. Ese es el mayor galardón, cuando todo queda como lo había planeado”.

«Saida está al mismo nivel de sus compañeras»


¿Y las chicas cómo lo viven? “Para ellas es una experiencia única. Les transmito la ilusión y les recomiendo que disfruten al máximo. Luego llevan una preparación previa. Ensayan en la nave donde trabajamos los trajes. Van a un gimnasio para fortalecer piernas y cadera, porque a pesar de que las fantasías tienen ruedas pesan mucho. También ejercitan el cuello para poder llevar el tocado, tanto por su peso como por el equilibrio que deben mantener con el mismo”.

¿Cómo surgió el proyecto con Saida Prieto? “Me llamó el director del periódico Diario de Avisos. Me imaginé que quería presentar un traje. Normalmente hago primero el diseño y luego elijo a la chica. En este caso fue al contrario. El patrocinador planteó a su candidata y después hice el diseño”.

¿Es un reto? ”Todas mis creaciones lo son. Es mi trabajo. El caso de Saida es más mediático por las circunstancias. A raíz de su accidente han cambiado  muchas cosas en las bases del concurso”.

¿Son las mismas oportunidades? “Por supuesto. No nos impresiona porque, en otras ocasiones, hemos presentado chicas con diferentes incapacidades: invidentes, sordas e inválidas. Saida está al mismo nivel de sus compañeras y tiene las mismas posibilidades que ellas a la hora de vestirse, de maquillarse, de desfilar. Ella lo que quiere es salir al escenario, oír su nombre y participar como una más para poder cumplir el sueño que en aquella ocasión no pudo. Lógicamente vamos a intentar ganar con todas porque esto es una competición. Lo que le pasó a Saida no le hizo perder la ilusión de vivir esta experiencia, así como la de volver a su comparsa”.

«Los trajes no se pueden reciclar»


¿Con qué antelación inicia este trabajo? “Empezamos con las infantiles desde el verano y con las adultas sobre noviembre. Vamos pillados porque los carnavales este año son antes. Pero llegaremos sin problema”.

¿Qué pasa con los trajes después de la gala? “Los trabajos después de exhibidos no se recuperan. Puede ser que escapen plumas, piedras, algún tocado, un muñeco pero, de resto, nos tenemos que deshacer de todo. Las estructuras van cambiando. Después de cinco o seis años para qué los guardo. Las bases te prohíben sacar las mismas figuras, por lo tanto hay que desecharlas”.

¿Y fuera de la Isla? “He participado en proyectos internacionales. En 2016 una productora de Bollywood me ofreció trabajar para ellos y trasladé a la India reproducciones del carnaval con el mismo tamaño y formato. Fue una locura porque lo que aquí hago en tres meses, allí lo tuve que hacer en un mes y medio. Todavía estoy con ellos hasta que termine el contrato el próximo verano”.

Estudiante de Periodismo en la Universidad de La Laguna. Humana y defectuosa como cualquiera, soñadora y luchadora, fiel a mis convicciones y leal a mí misma. Creo en lo que quiero y persigo mis metas hasta el cansancio; no me entrego fácilmente porque me encantan los retos.

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