Diego de la Rosa, director del Instituto de Tecnologías Biomédicas. Foto: Francisco Trujillo

«Se debe incentivar la circulación de personas expertas»

Sociedad

Diego de la Rosa es profesor titular de Fisiología Humana en la Universidad de La Laguna y director del Instituto de Tecnologías Biomédicas (ITB) desde el pasado mes de diciembre. Actualmente, la fundación Bioavance y el ITB trabajan juntos para fomentar la investigación científica en la isla de Tenerife. La utilización de programas de movilidad por parte del Ministerio de Ciencia es la última innovación en el intercambio de expertos para mejorar los institutos científicos en España. Sin embargo, el escaso flujo de científicos y la estructura cerrada de las instituciones produce una problemática que amenaza el crecimiento de los institutos de investigación.

Para comenzar ¿podría decirme qué es la fundación Bioavance? «Es una fundación pública, propiedad del Cabildo de Tenerife, cuya función es potenciar la indagación en el campo biomédico. Principalmente cumple este propósito potenciando las actividades del ITB que reúne a investigadores, no solo de la universidad, sino también del Servicio Canario de Salud, que tienen intereses comunes en el estudio biomédico tanto básico como clínico».

¿Qué tipo de eventos se llevan a cabo junto a la fundación Bioavance? «Se suelen hacer eventos como pueden ser seminarios científicos, donde se invita a profesionales de otros países o de diferentes lugares de España a presentar sus nuevas investigaciones. La fundación nos facilita apoyo en labores de divulgación científica. Así, Participamos habitualmente en ferias, charlas en institutos de secundaria, etc».

Según la web de la fundación, Bioavance intenta ser un foco de investigadores, ¿a qué se refiere? «A la investigación en general, el modelo más aceptado que se debe llevar a cabo para mejorar los centros es la atracción de científicos de otros lugares. Es decir, se debe incentivar la circulación de personas expertas».

«En España la movilidad de científicos no es fácil»


¿Qué pasaría sin esa movilidad? «Es muy difícil avanzar si los expertos de un lugar deciden formar a nuevos profesionales en sus lugares de procedencia. El proceso de mejora de los centros se paralizaría».

¿Cómo es el desplazamiento de investigadores en España? «En España no es fácil por las estructuras que tienen las universidades, la gestión, cómo se deben sacar las plazas, las plazas de funcionarios… Hay mucha menos movilidad en comparación a otros países. Esto se ha compensado con ciertos programas del Ministerio de Ciencia como por ejemplo el programa Ramón y Cajal«.

¿En qué consiste este programa? «Es una forma competitiva en la que los científicos de todo el mundo, que cumplen una serie de requisitos, puedan acceder a estas ayudas. Tras conseguirlas pueden desplazarse al centro de investigación en España que los acepte. El ITB intenta promocionarse todo lo posible a través de contactos internacionales, así como animar a investigadores de prestigio que solicitan ayudas de este tipo de programas para que se desplacen a Tenerife a trabajar en alguna de las estructuras de la universidad, preferentemente en las asociadas al ITB».

«Las ayudas son muy prestigiosas y escasas»


¿Este programa es sólo de movilidad o proporciona algún tipo de ayuda económica para las investigaciones? «La institución que acoja al investigador tiene que pagarle un pequeño porcentaje del sueldo. El Ministerio de Ciencia se hace cargo del salario casi mayoritariamente durante 5 años. Además, el ministerio proporciona un pequeño subsidio para que el científico ponga en marcha su laboratorio o investigación. Una vez transcurridos esos cinco años se evalúa lo que ha hecho el investigador durante ese periodo. Si pasa esa evaluación, el Ministerio proporciona una contribución adicional para que la universidad o el centro de investigación que acoge al técnico lo estabilice con una plaza fija. Por ello estas ayudas son muy prestigiosas y escasas».

¿Qué requisitos mínimos debe de cumplir investigador al conseguir esas ayudas? «El Ministerio marca unas evaluaciones intermedias y finales en donde se establecen unos criterios de calidad. Se espera que el investigador obtenga financiación adicional mediante proyectos de investigación competitivos, es decir, que publique una serie de artículos de investigación que demuestre la productividad científica. Si el Ministerio de Ciencia emite una evaluación positiva el centro, en este caso la Universidad de La Laguna, tiene un incentivo muy fuerte a la hora de estabilizar a este tipo de profesionales».

¿Cuántos investigadores nuevos suele haber al año en la universidad? «Hay muy poca gente con este tipo de ayudas. Al año, la ULL en todas las áreas suele incorporar entre dos y cuatro investigadores como máximo, pertenecientes al programa Ramón y Cajal».

¿El Instituto no puede contratar a un número mayor de personas para no limitarse a los programas del Ministerio de Ciencia? ¿No puede contratar a residentes en Tenerife para evadir la problemática de desplazamientos? «El instituto no puede contratar a nadie pero sí intenta identificar candidatos y animarlos para que se trasladen a la universidad y entren mediante estos programas. Una vez dentro de la universidad formarán parte de las actividades del instituto. En ese aspecto somos como catalizadores en el proceso».

Lo último sobre Sociedad

Ir a Top