‘C’est la vie’: reinventarse o sucumbir

Opinión

La entretenida comedia francesa Le sense de la fête, estrenada en las carteleras españolas con el título C’est la vie el pasado 26 de enero, está dirigida y guionizada por Olivier Nakache y Eric Toledano, los cuales comparten otras filmografías como Los Intocables (2011) o Samba (2014). La película, durante sus casi dos horas de duración, refleja la cotidianidad de una empresa dedicada a la organización de bodas, cuya labor se centra en ofrecer a sus clientes un resultado final perfecto. Distribuida por A Contracorriente Films, contó con un presupuesto de 14 850 000 euros para su realización.

Max, protagonizado por el cómico Jean-Pierre Bacri (Un cuento francés, 2013), trabaja en una entidad que coordina eventos y que le obliga a reinventarse cada vez que surge un contratiempo. Con una experiencia en este quehacer de más de 30 años, se dispone a materializar el último encargo al que se enfrenta. Este, consiste en la preparación de un lujoso enlace en una gran mansión urbana del siglo XVIII. El Planificateur de mariage planifica cada detalle para que la fiesta sea todo un éxito. Esta misión incluye, aparte de ordenar los recursos técnicos y humanos, aguantar a un novio escéptico y exigente, además de gestionar un sinfín de pormenores que, en cualquier momento, pueden presentar incidencias y hacer peligrar el correcto desarrollo de la celebración.

Con música de Avishai Cohen y fotografía de David Chizallet, la cinta ofrece una trama sencilla y convencional, que no aporta ningún elemento de novedad o sorpresa. Sin embargo, es capaz de hacer que, durante el tiempo que se desarrolla la historia, su público no se aburra.

Un largometraje nominado en los Goya y en los Premios César


El elenco de actores, compuesto por Eye Haïdara que interpreta a Adele, la mano derecha del jefe, (Film Socialisme, 2010); Suzanne Clément, que actúa como Josiane, la novia de Max (Mommy, 2014; Versalles, 2017); Vincent Macaigne que hace de Julien, uno de los camareros, (Las Inocentes, 2106); Gilles Lellouche que encarna a James, el cantante, (Conexión Marsella, 2015; El hombre del corazón de hierro, 2017 ) y Jean-Paul Rouve (Adèle y el misterio de la momia, 2010) en la piel de Guy, el fotógrafo, entre otros, traslada a la audiencia a un festejo en el que se puede percibir, desde la perspectiva de los empleados, que todo lo que se disfruta en dos horas y que ha llevado días de preparación, se puede ir al traste en un minuto.

El filme fue nominado a Mejor Película Europea en los Premios Goya 2018, se encuentra en la Sección oficial del Festival de San Sebastián 2017, así como diez nominaciones, dentro de las que se incluyen mejor película, mejor director y mejor actor (Bacri), en los Premios César, 2018.

Estudiante de Periodismo en la Universidad de La Laguna. Humana y defectuosa como cualquiera, soñadora y luchadora, fiel a mis convicciones y leal a mí misma. Creo en lo que quiero y persigo mis metas hasta el cansancio; no me entrego fácilmente porque me encantan los retos.

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