La estrategia Covid 0, la mejor para frenar los contagios en el Mundo

Sociedad

La campaña de vacunación contra la Covid-19 sigue adelante en España. Sin embargo, hay países donde esta iniciativa ni siquiera ha sido necesaria para frenar al virus. Gracias a la estrategia Covid ,  lugares como Australia, Islandia o Taiwán no sufren en la actualidad, ningún tipo de medidas restrictivas. «Actualmente la vida en Australia es completamente normal, puesto que no contamos con ningún tipo de restricciones», afirma Natalia Betancort, residente en este país. En este sentido, la médico de familia del Servicio Canario de Salud, Concepción Matoso, subraya que «la estrategia Covid 0 hubiese sido la ideal para implantarla en nuestro país».

España espera el fin de la pandemia más devastadora del siglo XXI, mientras otros países ya olvidan este suceso. ¿Cómo lograron deshacerse de la Covid-19 que tanto vamos a recordar? A pesar de tratarse de tres territorios ubicados en continentes diferentes, el resto se ha puesto de acuerdo a la hora priorizar la detección de casos y poner en cuarentena a las personas contagiadas.

Centro de vacunación en Las Palmas de Gran Canaria. Foto: César L.

La ciudadanía australiana está viviendo lo que en España sería una utopía. El país situado en el hemisferio sur del continente oceánico ha logrado restablecer la antigua normalidad sin poner una sola vacuna. La capacidad de rastreo, gestión de los brotes y el control de fronteras fueron algunas de las claves para combatir el virus. Betancort defiende que «desde que comenzó la pandemia, las autoridades locales comenzaron a cerrar fronteras a los países más afectados por la Covid-19».

A esta estrategia también se la conoce como BTTAA (Búsqueda, Test, Trazado, y Aislamiento con Apoyo). Lo que se busca con esto  es aislar a la población contagiada para que no suponga ningún inconveniente para el resto de los ciudadanos. «En Gold Coast, que es donde yo resido, nunca hemos tenido ningún tipo de cuarentena», comenta la residente.

Earth Frequency, festival de música en Queensland, Australia. El evento tuvo lugar el pasado 14 de mayo. Foto: Natalia Betancort

Dentro de la misma estrategia existen dos planes diferentes a seguir. Uno de máxima supresión, como ocurrió en Gold Coast, donde se confinaba únicamente a personas contagiadas sin importar la cantidad. Y otro, de mitigación, en el que se confina a más parte de la población debido al aumento de contagios. Así ocurrió en Brisbane, donde sí se implantaron restricciones a la población sana: «Implantaron un confinamiento de tres días hasta que dejaran de haber casos de coronavirus», declara Betancort.

Islandia fue el primer país europeo en deshacerse de la enfermedad


Otro de los casos exitosos en el ejercicio paliativo frente al virus es Islandia. La isla del Atlántico Norte fue el primer país europeo en deshacerse de la enfermedad. Actualmente solo hay un caso confirmado, y es que los epidemiólogos islandeses se habían estado preparando para esta pandemia durante quince años. Thorolfur Gudnason, principal epidemiólogo de la Dirección de Salud de Islandia desde 2015, dirigió un equipo de rastreo y aislamiento de los contagios mucho antes de que se declarara como una enfermedad de relevancia mundial.

Existen otras claves como el ofrecimiento por parte del Gobierno de pruebas de coronavirus gratis a toda la población. Al principio, el muestreo era voluntario, pero luego comenzaron, incluso, a llamar de forma aleatoria a números de la guía de teléfono para invitar al que respondiera a acudir a sus sucursales para realizarse un test.

Islandia permite la entrada a turistas vacunados. Foto: PULL

En el otro extremo del mapa tenemos a Taiwán, lugar que ha sido ampliamente elogiado por su gestión de la pandemia, con una de las tasas de coronavirus per cápita más bajas del Mundo. Este caso es incluso más meritorio en cuanto al ámbito geográfico, pues se encuentra muy cerca de China, país en el que se originó la Covid-19.

En esta ocasión, se hizo un esfuerzo por estimar el número de reproducción efectivo (número R). Se trata de una forma de calificar la capacidad de propagación de una enfermedad. Un número R superior a uno significa que el virus continúa propagándose. Esto, apoyado de políticas de distanciamiento social, hizo que la población contuviera el virus.

A pesar de su reciente incidencia de contagios, las autoridades ya se han puesto en marcha para paliar esta inesperada ola. El Gobierno taiwanés ha ordenado medidas inéditas con una agilidad a la medida de su reputación. Decidieron suspender las clases en colegios, institutos, bares, restaurantes, karaokes, gimnasios y otros lugares de ocio.

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